Vaquilla
¿Qué es lo importante en esta etapa? 
- Impulsar el crecimiento y el desarrollo de las vaquillas de la forma más rápida y rentable posible; sin afectar la salud y la productividad de por vida de la vaca.
- Mantener una salud óptima en todas las fases de crecimiento; para así maximizar el potencial genético de las vaquillas.
- Monitorear continuamente la calificación de la condición corporal; para asegurar un tamaño corporal y un crecimiento del músculo esquelético óptimos.
- Utilizar ingredientes y dietas de buena calidad, junto con prácticas de manejo consistentes, que permitan que las vaquillas crezcan y se desarrollen con un mínimo de estrés.
- Medir continuamente el desempeño animal para mantener registros precisos de la salud, el crecimiento y el comportamiento reproductivo.
Desafíos frecuentes en las crianza de vaquillas:
- Agrupación: Reducir la variaciones en tamaños y edades de las vaquillas dentro de un grupo. Y tratar de mantener grupos de animales de entre 2 a 4 meses de edad, y con una variación máxima de peso de 90 kilos.
- Ajustar las raciones en función del manejo, las instalaciones, los ingredientes disponibles y el clima: A medida que cambie cada una de estas variables, es probable que sea necesario un ajuste de la dieta para así optimizar la eficiencia del crecimiento.
- Hacinamiento: La sobrepoblación en los corrales tiene un efecto negativo en el consumo de nutrientes y en el comportamiento productivo; lo que puede provocar muchos otros problemas relacionados con la reproducción y la salud en las vacas.
- Costo de alimentación vs desempeño: Al proporcionar una ración correctamente balanceada –con aditivos eficaces– se logra alcanzar el potencial genético de los animales, y la vaquilla de reemplazo tendrá un desarrollo óptimo hasta la primera lactancia. Por lo que querer economizar en minerales, vitaminas o aditivos esenciales puede limitar rápidamente el gran potencial del animal a lo largo de su vida.
Consejos para mejorar la salud y el desempeño de las vaquillas:
- Nutrición adecuada: Las raciones deben estar balanceadas y ser evaluadas mensualmente para ajustarlas ante cualquier cambio en el crecimiento o en la condición corporal que pueda ocurrir.
- Manejo eficiente: Los corrales deben ser inspeccionados diariamente para registrar todo posible problema de salud o estrés. De este modo, cualquiera de estos aspectos podrá corregirse lo antes posible.
- Análisis de los ingredientes de las dietas: Es necesario realizar análisis periódicos –en laboratorios– de los forrajes que se incluyen en las raciones; para asegurar que se está llevando a cabo una formulación precisa.
- Evaluación del desempeño: La medición y el pesaje regulares de las vaquillas permiten un mejor análisis comparativo de los datos. Además, proporcionan información clave tanto sobre la ganancia diaria de peso como sobre otros parámetros.