Los altos costos de la alimentación
¿Cómo mantener bajos los costos de la alimentación de las vacas lecheras?
Esta es una pregunta frecuente de los productores de ganado lechero. Ya que debido a que los costos de la alimentación representan hasta el 60% de los costos totales de producción, no es extraño que la mayoría de los ganaderos estén interesados en saber cómo pueden ahorrar en las dietas.
Naturalmente, muchos factores variables influyen en el costo de las raciones: como los precios de las materias primas, el precio de mercado y su disponibilidad a nivel local. Asimismo, siempre se debe considerar la variabilidad, la calidad y la palatabilidad de las dietas al momento de evaluaras. Es fundamental basar esta evaluación en: los Ingresos por Sobre los Costos de Alimentación (ISCA, o IOFC por sus siglas en inglés) –y no solo sobre los costos–. Ya que invertir un poco más en las raciones puede ser verdaderamente más rentable si esto conlleva vacas ordeñando mejor, una eficiencia reproductiva o animales más sanos en general. Así, existen varias maneras para que los productores puedan reducir los costos de alimentación y maximizar sus ganancias.
¿Qué medidas se pueden adoptar para reducir los costos de la alimentación de las vacas lecheras?
- Revaluar la calidad de los forrajes: Estos cumplen una función importante en la dieta de las vacas. Por lo que utilizar un forraje de baja digestibilidad (a niveles más altos de inclusión) reduce la producción de leche. Por el contrario, el proporcionar más de alta calidad puede ayudar a mantener la salud ruminal; además de mejorar la composición y la producción de leche.
- Agrupar vacas similares para proporcionarles una dieta ajustada: Cuando se suministra una misma ración a un grupo grande de vacas en lactancia, es posible que se esté sobrealimentando a un número importante de estas. Las dietas generalmente son formuladas para ofrecer suficientes nutrientes a los animales más productivos. Y sin un agrupamiento se puede provocar una sobrealimentación en los animales que son menos productivos, debido a una utilización no eficiente de los nutrientes. Por lo que dividir a las vacas en lactancia en grupos pequeños y brindarles raciones alimenticias específicas permite una nutrición más precisa, aumenta los ingresos sobre los costos de alimentación, y disminuye la excreción de nutrientes al medio ambiente.
- Reducir las pérdidas de alimentos: Incluso una medida de corrección aparentemente pequeña, puede tener un impacto muy importante sobre las ganancias. El primer paso es identificar dónde se producen las pérdidas de alimentos. Ya sean causadas por factores ambientales (como vientos, roedores o aves) u otras variables (como el deterioro o la descomposición). Las pérdidas de alimentos representan un gasto. Por lo que cualquier corrección en el desaprovechamiento de los alimentos ayuda mucho. Otras medidas que también pueden adoptarse para mitigar este problema son: estimar el consumo de materia seca y asegurar que se esté cumpliendo con precisión la carga animal, la mezcla, los horarios de alimentación y el mantenimiento del comedero.