Una vida “Sin Barreras”

Erik Weihenmayer, es un aventurero invidente, lo que no le ha impedido coronar el Everest, o competir en carreras nocturnas sin saber dónde estaba la meta. Poco antes de la Alltech One Conference 2022, estuvo en Ecuador escalando el Cotopaxi, un volcán de casi 7.000 metros. En esa aventura estaban ayudando a Sebastián Carrasco, un guía profesional que se fracturó la espalda, a lograr su sueño, subir al Cotopaxi. Unos amigos le construyeron un trineo con esquís y Weihenmayer con un grupo de personas empujaron el trineo hasta la cima, soportando un clima gélido a 6.000 metros. Esta aventura le recuerda la suerte de estar en la conferencia “a nivel del mar” en Lexintong después de la aventura en el Cotopaxi.

“Una vida sin barreras” para él se define según las experiencias personales de cada uno, como señales en un camino. Como cuando en Vanuatu colocó un equipo de sonido en el volcán Yasur, uno de los más activos del mundo: quedó fascinado por el sonido de la lava.

Esto le recordó a Erik que el crecimiento personal surge hacia arriba como un volcán, es un círculo de finales y renovación.

Su aprendizaje para navegar en kayak fue otra señal. Ante la dificultad que representaba para Erik, aprendió con Harlan Tanny a “leer” las paredes del Gran Cañón y las corrientes del río para navegar. Esto significa que muchas veces es necesario comprender el entorno para poder salir airoso, aunque parezca estar todo en contra.

En su libro “La ventaja de la adversidad”, coescrito con Paul Stoltz, dividieron a las personas en tres grupos:

• Desertores.
• Campistas.
• Escaladores.

Se fijaron en que el segundo grupo eran personas capaces de empezar un recorrido, pero después de un tiempo sienten la desazón y ven obstáculos en el camino. Parte de esta gente se queda ahí, en un lugar donde se sienten bien, han acampado y no continúan. Los escaladores son quienes deciden seguir adelante a pesar de los obstáculos, “son un grupo especial”.

A Erik su ceguera le aterraba, sobre todo ante la posibilidad de quedar aislado de los demás. Sus miedos empezaron a disiparse cuando conoció la historia de Terry Fox, quien había perdido una pierna por culpa del cáncer y aun así recorrió Canadá. Erik, viendo a Terry Fox, decidió seguir con una vida de aventura.

Su oportunidad le llegó cuando fue invitado a un campamento de escalada para niños invidentes. “Fue como renacer” exclama Erik.

Había experimentado el miedo y la satisfacción al mismo tiempo mientras se superaba. Sin embargo, el mayor descubrimiento había sido comprender que todos buscamos “algo”. Nos recuerdan que podemos conseguir lo que buscamos, pero no hay garantías de lograrlo, ahí es cuando nos entra pánico, el miedo a fracasar, a la muerte o a no hacer lo suficiente para triunfar. El miedo diferencia a quienes se arriesgan sin saber qué van a encontrar, de la gente que se queda paralizada.

Arriesgarse no significa tomar decisiones a la ligera

Erik recuerda que para superarse hubo años de duro entrenamiento y búsqueda de nuevos y diferentes métodos. La tecnología fue uno de esos métodos gracias a la microcirugía y los puertos cerebrales.

“Fui un conejillo de Indias”, subraya Erik cuando recuerda cómo se prestó a experimentar con estas nuevas técnicas basadas en la neuroplasticidad. “Qué suerte tenemos de vivir en un mundo donde un ciego puede ver gracias a un dispositivo en su lengua”, afirma. Y recuerda también lo importante de la tecnología para crear un mundo más sostenible sin el uso de pesticidas o antibióticos.

Muchas veces obviamos detalles relevantes. Uno de ellos es que sacrificio y adversidad van de la mano, y darnos cuenta, nos abruma. La adversidad paraliza, pero la única solución es aplicar todo nuestro conocimiento y esfuerzo para superarla. Se debe analizar nuestro entorno más inmediato, ver las posibilidades que ofrece y fundirlas en una oportunidad. Un juego de alquimia: mezclar metales para producir oro, pues ahora mezclamos posibilidades y creamos oportunidades.

Después de decir esto, Erik Weihenmayer rememoró las actuales barreas que podemos ver en el mundo: las guerras, la crisis económica, la pobreza o el cambio climático. Todo esto y más puede interponerse en el camino de proyectos como los de Alltech sobre sostenibilidad. En ese momento Erik se dirigió al público, diciendo “pero pienso que ustedes son los alquimistas” porque pueden cambiar el rumbo de las cosas. Y la mejor herramienta para hacerlo es rodearse de un buen equipo humano obviando barreras étnicas, religiosas o culturales.

La unión entre personas con gran potencial permitirá superar fácilmente las adversidades. Superar las diferencias permite originar esa cultura No-Barriers (Sin Barreras), sin complejos, para reunir equipos como los de Alltech.

Solo hay que mirar alrededor para encontrar al equipo que buscamos. Y eso le ocurrió a Erik cuando formó equipo con Hugh y Mark Wellman para poner en marcha No-Barriers.

El objetivo es ayudar a personas con dificultades y mostrarles cuáles son sus capacidades para superarlas. Es por eso que reúnen a profesionales de diversos campos para demostrar cómo se puede vivir No-Barriers. Se ayuda a personas con problemas físicos a superar barreras como: subir montañas, superar sus miedos y generar suficiente confianza en sí mismos como para no sentirse marginados.

Así fue como ayudaron a un veterano de Afganistán a superar cómo quedó de mal herido, después de sufrir una explosión; también a una muchacha con parálisis cerebral cuyo sueño era subir una de las montañas que veía desde su casa… y así con muchas otras personas.

Todas superaron barreras físicas y emocionales con el equipo de No-Barriers. Con cada uno de ellos crearon el Compromiso Sin-Barreras, superar sus miedos después de un encuentro con el equipo dirigido por Erik.

Es así como No-Barriers logró crear alquimia: logró que hubiera personas que superaron sus miedos y límites y afrontaran los retos con optimismo y fuerza. Se trata de buscar el lugar, la motivación y el momento justos para empezar a superarse, poco a poco, hasta llegar al objetivo marcado.

¿Quieres descubrir el reto que nos hemos marcado nosotros? Descúbrelo aquí.