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Trastorno felino: Prevención de los trastornos del tracto urinario en gatos

Por Profesor Ricardo Souza Vasconcellos, Universidad Estatal de Maringá, Brasil.

Debido a que los gatos son originarios de las regiones áridas del planeta, tienen una capacidad superior para adaptarse a un bajo consumo de agua, en comparación de otras especies, como los humanos y los perros (NCR, 2006). Aunque esto podría parecer una ventaja, se considera que una baja ingesta de agua es un factor influyente para el desarrollo de enfermedades del tracto urinario, como la urolitiasis y la cistitis idiopática (Little, 2016).

Estas dos enfermedades afectan comúnmente a gatos jóvenes y son atribuidas a deficiencias en el manejo nutricional y ambiental. Se estima que entre el 1.5 y el 3% de las atenciones a gatos en hospitales y clínicas veterinarias están relacionadas con estas enfermedades (Forrester et al., 2010). Y también se considera que estos dos males son responsables del 80% de todos los problemas relacionados con el tracto urinario en felinos. Sin embargo, esto puede reducirse o incluso prevenirse a través de la intervención nutricional y el manejo ambiental.

Los signos clínicos más comunes de animales con urolitiasis o cistitis son la hematuria, la disuria, la polaquiuria y la periuria (Little, 2016). Si bien el diagnóstico y el tratamiento clínico son relativamente simples, es muy común ver las recurrencias de estas enfermedades. Por ello, las estrategias nutricionales y ambientales deben ser constantes para reducir la posibilidad de que vuelvan a aparecer.

En nutrición hay dos aspectos cruciales a considerar cuando se previenen problemas en el tracto urinario inferior, incluyendo el control de los niveles de sal y del pH de la orina. Se recomienda promover la ingesta de agua, ya que es la mejor manera de evitar la sobresaturación de sales en la orina y el desarrollo eventual de cristales y cálculos urinarios. Y sobre controlar el pH urinario, esto ayudará a evitar la formación de cálculos renales. La regla general es mantener el pH urinario entre 6.2 y 6.8.

Se han implementado diferentes estrategias para promover el consumo de agua en los gatos, como facilitarles el acceso a agua por toda la casa, ofrecerles agua limpia y fresca, bebidas palatables, dietas húmedas y el aumento de los niveles de sodio en los alimentos comerciales secos. Se ha comprobado que todas estas estrategias funcionan con éxito en gatos que enfrentan problemas urinarios. Y el uso de una o más estrategias juntas podría ser beneficioso (Forrester, 2010).

Se pueden desarrollar diferentes tipos de cálculos renales dependiendo del nivel de pH. Las condiciones de pH, combinadas con la saturación de sal en la orina, promueven la precipitación de sales y, por lo tanto, el desarrollo de urolitos. La estrategia más efectiva para regular el pH, a través de la intervención en la dieta, es mediante el ajuste de la composición de los macroelementos (por ejemplo sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, azufre y fósforo). Los macroelementos catiónicos como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio promueven la alcalinización de la orina; mientras que los elementos aniónicos, como el cloro, el azufre y el fósforo favorecen la acidificación. Los niveles y la concentración de estos macroelementos pueden formularse en la dieta. Las sales con propiedades de acidificación o alcalinización se usan frecuentemente (Jeremias et al., 2013).

En conclusión, promover la ingesta de agua y controlar el pH urinario son la base para prevenir las infecciones del tracto urinario en felinos. Y también es importante cuidar el medio ambiente, ya que la urolitiasis y la cistitis están relacionadas con factores de estrés ambiental, como la llegada de una nueva mascota al hogar, las estancias prolongadas de huéspedes o reformas en casa.

Referencias

BARTGES, J. W.; CALLENS, A. J. Urolithiasis. Vet Clin Small Anim 45 (2015) 747–768, 2015.

FORRESTER, S. D.; J. M. KRUGER; T. A. ALLEN. Feline lower urinary tract disease. In: M. S.

Hand, D. D. Thatcher; R. L. Remillard; P. Roudebush; and B. J. Novotny, editors, Small animal clinical nutrition, 5th ed. Mark Morris Institute, Topeka, KS. p. 926–976, 2010.

JEREMIAS, J. T. et al. Predictive formulas for food base excess and urinary pH of cats. Metabolism Clinical and Experimental. V. 182, n.1-4, p.82-92

LITTLE, S. E. O Gato – Medicina Interna. Ed. Roca, Rio de Janeiro, 1310 p., 2016.

NATIONAL RESEARCH COUNCIL. Nutrient requirements of dogs and cats. Washington: The National Academy, 2006.

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