Una alimentación saludable y equilibrada es necesaria para el mantenimiento de la salud. Por lo que en esta etapa de confinamiento es importante elegir alimentos que ayuden a fortalecer nuestro sistema inmunológico y saber desinfectarlos correctamente. Estos son factores importantes que deben adoptarse durante la cuarentena.

¿Qué es el COVID-19?

El COVID-19, causado por el coronavirus, es una enfermedad respiratoria identificada por primera vez en la ciudad china de Wuhan, que viene propagándose en todo el mundo en los últimos meses.

¿Puedo contagiarme a través de los alimentos?

De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, aún no hay evidencias de que la enfermedad pueda transmitirse a las personas a través de los alimentos. Pero debe tomar precauciones. Y es importante tener en cuenta consejos para una desinfección uniforme de las superficies que entran en contacto con los alimentos que traemos de afuera y con el empaquetado de los mismos. Se está promoviendo ampliamente el uso de alcohol, agua, jabón y lejía para mantener la limpieza de los utensilios de la cocina y otras espacios de esta (como pisos, superficies y objetos). Una cocina bien desinfectada evita una contaminación cruzada y mantiene sus alimentos seguros.

¿Los productos enlatados y empaquetados ​son ​más seguros?

Al elegir productos empaquetados ​​nos da la sensación de estar más protegidos, pero hay que recordar que también los productos frescos y naturales pueden ser consumidos sin miedo; siempre que se desinfecten llegando a casa. Es el caso de las frutas, las hortalizas y las verduras que deben ser guardadas luego de desinfectarse, siguiendo un proceso normal de desinfección ya conocido: agua y jabón para lavarlas. Para las verduras que se comen crudas, la dilución recomendada es 1 cuchara de lejía por cada litro de agua, remojándolas durante 15 minutos para luego enjuagarlas.

¿Debo evitar algún alimento?

Al momento de escribir este artículo, no se conocen restricciones oficiales. Sin embargo, aparte de los cuidados que se deben tener con las frutas, las verduras o los alimentos crudos, para el caso de las carnes hay también consejos valiosos. Es importante que todos los productos de origen animal se cocinen bien y sean manipulados de manera higiénica; para que puedan ser consumidos de forma segura. Por lo que debe evitarse el consumo de carne poco cocida o cruda. Y su almacenamiento y transporte deben realizarse de acuerdo con las medidas básicas de higiene y empaquetado, como con un estricto control de la temperatura.

Mantener un buen funcionamiento del sistema inmunológico puede evitar el desarrollo de enfermedades y/o aliviar los síntomas y ayudar así al proceso de recuperación; luchando contra agentes externos que puedan causar infecciones. La nutrición desempeña una función clave en el fortalecimiento de la inmunidad.

¿Qué es lo que disminuye mi inmunidad?

• Las dietas ricas en azúcares, ya que afectan la capacidad de las células del sistema inmune  para destruir las bacterias.
• Consumo excesivo de licor.
• Consumo excesivo de grasas saturadas, ya que disminuye el funcionamiento de las células protectoras.
• El estrés puede debilitar nuestras defensas, aumentando así la susceptibilidad a enfermedades. Por lo que controlar el estrés es importante.

¿Cómo mi alimentación puede ayudar a mejorar mi sistema inmunológico?

Existen algunos nutrientes que en particular desempeñan funciones directamente relacionadas con esta función:

• Las vitaminas A, C y E tienen propiedades antioxidantes que actúan en la producción de células de defensa, como los linfocitos y los anticuerpos. Fuentes alimenticias: zanahoria, papaya, yema de huevo (A), naranja, limón, acerola, espinaca (C), aguacate, papaya, almendras (E).
• La vitamina D, además de ser considerada como una hormona, es una vitamina liposoluble que actúa en la regulación y la modulación de la inmunidad innata y adquirida. Fuentes alimenticias: carne, pescado, leche, huevos.
• El Omega 3 es un ácido graso esencial que actúa en la producción de anticuerpos y células NK de defensa. Fuentes alimenticias: salmón, atún, sardina, semillas de chía y linaza.
• El selenio también actúa como un antioxidante. Su deficiencia puede agravar cuadros de infección viral. Fuentes alimenticias: la nuez de Brasil, harina de trigo, nueces, alimentos enriquecidos con fuentes de selenio.
• El Zinc es un micronutriente esencial para el sistema inmunológico, siendo importante para la maduración y diferenciación de los linfocitos T. Fuentes alimenticias: ostras, almejas, frijoles.

Una alimentación equilibrada basada en frutas, verduras, y buenas fuentes de carbohidratos, proteínas y grasas, acompañada de una buena calidad del sueño y de ejercicios físicos simples dentro de la misma casa; ayudará a tener una buena salud física y psicológica, manteniendo los niveles hormonales adecuados (cortisol e insulina, por ejemplo) y mitigando crisis obsesivas y de ansiedad.

¿Cómo se propaga el COVID-19?

El virus se propaga de persona a persona a través de las gotículas respiratorias que salen despedidas cuando una persona infectada tose o estornuda cerca de otras. También se puede contraer el COVID-19 tocando una superficie contaminada por el virus y luego tocando su boca, nariz u ojos. Por lo que el cuidado debe ser total con las vías respiratorias y las membranas mucosas de la nariz, la boca y los ojos. Una característica del COVID-19 es su rápida propagación, por lo que se recomienda el aislamiento social. Evite ir a los supermercados si no es necesario, y si lo es, haga una lista de compras para permanecer ahí el menor tiempo posible, e ir solo una persona por familia.

¿Cuáles son los síntomas del COVID-19?

Los enfermos con COVID-19 sufren dificultades respiratorias leves o agudas, especialmente con los siguientes síntomas: fiebre, tos o falta de aliento.

¿Existe una vacuna contra el COVID-19?

Todavía no existe una vacuna para protegerse contra el COVID-19. La mejor manera de prevenir la infección es tomando medidas preventivas diarias como:

• Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón;
• Use alcohol en gel (al 70%) especialmente después de toser o estornudar, luego de cuidar a personas enfermas, ir al baño y también antes y después de comer;
• Al toser o al estornudar, cúbrase la boca y la nariz. Evite usar sus manos, opte por usar el antebrazo o un pañuelo desechable que debe arrojar a la basura inmediatamente después de su uso. Lávese las manos luego de ello;
• Evite el contacto con personas con tos y fiebre;
• Consulte a un médico si comienza a tener síntomas como fiebre, tos y dificultad para respirar.

¿Existe algún tratamiento?

En el momento de la difusión de este artículo, de acuerdo con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, no existen estudios concluyentes que prueben el uso de medicamentos para un tratamiento del COVID-19. Las personas con los síntomas indicados o que han dado positivo al COVID-19 deben buscar atención médica. No compre ni tome medicamentos sin prescripción médica.

Autoras:

Patricia Lambert dos Santos

Nutricionista de la Universidade Nove de Julho en Brasil. Posee un postgrado en Vigilancia Sanitaria de Alimentos de la misma institución. Cuenta con más de 10 años de experiencia profesional en el segmento de venta minorista de alimentos, en el área de control de calidad. Actualmente es Coordinadora de Control de Calidad de la empresa brasileña Multivarejo GPA.

Luciana Lacerda

Es zootecnista de la Universidade Estadual Paulista en Brasil. Ha trabajado por 10 años en el área de control de pescados de una de las más grandes cadenas minoristas brasileñas, apoyando también en el control de la cadena frigorífica, en especial con los productos de origen animal. Ofrece actualmente cursos orientados al control de parásitos en pescados, de acuerdo con el memorando circular 02/2018; además de auditar procesos internos en industrias de acuerdo con los requisitos para la certificación de calidad ISO 9000.