Proteger la salud de las articulaciones
Salud articular en perros y gatos
Los huesos y las articulaciones sufren un desgaste continuo como consecuencia de actividades como correr y saltar. Con el paso del tiempo esto puede causar problemas; haciendo que sea más difícil para las mascotas mantener el mismo ritmo de vida que llevaban antes.
Por lo general, los perros no muestran signos de dolor o malestar por sus articulaciones hasta que el problema ha estado presente durante algún tiempo. Por lo que es importante tener en cuenta esto, sobre todo con perros de edad avanzada y aquellos que tienen una predisposición genética a problemas de la cadera y las articulaciones: como labradores, pastores alemanes o la mayoría de otras razas grandes. Otros animales, como el corgi o el perro salchicha, están predispuestos a ciertos trastornos relacionados con la columna vertebral debido a sus cuerpos alargados.
Ya sea que tenga un gato siamés o un perro gran danés, las articulaciones de las mascotas son resistentes. Sin embargo, debido a su predisposición a jugar afuera, subir y bajar escaleras, o saltar sobre los muebles; con el tiempo sus articulaciones pueden desgastarse o dañarse.
Como siempre: ¡más vale prevenir que curar! Adoptar un enfoque de prevención y proporcionar a su perro y/o gato diariamente un suplemento para sus articulaciones; puede proteger a largo plazo su salud articular y ofrecerle más años para correr, jugar y disfrutar la vida.
¿Cómo puede la nutrición proteger la salud articular de su mascota?
Muchos suplementos para las articulaciones de los animales de compañía no indican que los minerales traza son elementos esenciales de varios componentes de las articulaciones (como el hueso, el cartílago o el colágeno). Por ejemplo:
- Se ha demostrado que el zinc tiene un efecto estimulador sobre la formación de los huesos y un efecto inhibitorio sobre la resorción ósea (con lo que aumenta la masa ósea).
- El cobre es un cofactor de la enzima lisil-oxidasa; la cual es necesaria para el desarrollo y la reticulación del colágeno.
- El hierro es un cofactor de las enzimas prolil-hidroxilasa y lisil-hidroxilasa; que son importantes para la síntesis del colágeno.
- El selenio ayuda a reforzar la salud de las articulaciones a largo plazo y también se cree que puede prevenir la displasia de cadera.
- El manganeso es un cofactor involucrado en la formación y elongación de las cadenas de los glicosaminoglicanos; que forman la sustancia fundamental de la matriz del cartílago.
Signos que indican problemas articulares en las mascotas:
- Dificultad o renuencia a moverse, subir o bajar escaleras, o entrar al automóvil
- Letargo
- Menos disposición a realizar ejercicio físico o jugar
- Rigidez y/o cojera
- Inflamación de las articulaciones
- Lamido insistente en las zonas de dolor
¿Cómo cuidar la salud articular de su mascota?
Puede prevenir las enfermedades articulares en su mascota con estos consejos:
- Priorizar una correcta nutrición y controlar su peso: Proporcionar una buena alimentación siempre es la medida preventiva más importante para proteger la salud articular de su mascota. Ofrecerle una dieta de calidad (en la cantidad adecuada) es fundamental. Una sobrealimentación –especialmente a largo plazo– puede provocar dolor articular tanto en gatos como en perros.
- Ejercitar a la mascota debidamente: Mantenga a su perro y/o gato ejercitado antes de que aparezcan los problemas articulares. La actividad física ayuda a controlar el peso; y la cantidad adecuada de ejercicios mejora la circulación sanguínea y “bombea” los nutrientes esenciales a las articulaciones. No lo esfuerce demasiado, pero definitivamente que los ejercicios sean una prioridad diaria.
- Adecuar sus espacios: Si puede acondicionar el entorno de su mascota para que este tenga un impacto positivo sobre sus articulaciones, ¡entonces hágalo! Esto podría incluir una rampa para entrar al automóvil, escaleras para subir y bajar de la cama, etc. También puede proporcionarle camas ortopédicas para animales de compañía que mejoran los niveles de confort diario. Evite también comportamientos que provoquen un estrés excesivo y repetitivo que afecten sus articulaciones; lo que podría prevenir futuros problemas articulares.