Vaca en lactancia
¿Qué es lo importante en esta etapa?
- Optimizar una producción saludable a través de tecnologías rentables, a la vez que mantener la salud óptima de las vacas y la longevidad del rebaño.
- Asegurar que la producción de leche crezca rápidamente y que las vacas alcancen su pico de lactancia en esta etapa; formulando para ello raciones adecuadamente balanceadas para cada tercio de la lactación, para así lograr un consumo eficiente y alto de materia seca.
- Maximizar la inclusión de forrajes e ingredientes de buena calidad para ayudar a reducir los costos de alimentación.
- Mejorar la utilización del alimento a través de una suplementación con aditivos rentables; que cuenten con el respaldo científico sobre su eficacia para ayudar a que los animales alcancen su potencial genético.
- Diseñar un protocolo de alimentación para asegurar la eficiencia de distintos aspectos como: la consistencia de la dieta suministrada, los empujadores automáticos de alimento, los análisis frecuentes de la materia seca de los forrajes, la conservación del forraje o la inocuidad de las raciones.
Desafíos frecuentes:
- Si no se abordan adecuadamente, las micotoxinas en los ingredientes del alimento balanceado pueden tener un impacto negativo importante sobre la salud y la capacidad productiva de las vacas.
- El hacinamiento en los corrales de las vacas en lactancia puede afectar significantemente el consumo de alimento; lo que limita el potencial de producción.
- Los forrajes de mala calidad y su poca disponibilidad pueden limitar las opciones de formulación de las dietas y subir el costo de las raciones.
- Si no se maneja correctamente, el estrés calórico puede tener un impacto negativo tanto sobre los parámetros productivos presentes como futuros. Y también puede tener un efecto adverso sobre los terneros en el útero de las vacas gestantes.
Consejos para mejorar la salud y el desempeño de las vacas en lactancia:
- Asegurarse de contar con espacios adecuados para los comederos y bebederos para que todos los animales dispongan de los nutrientes esenciales y, además, logren sus metas de consumo.
- Intentar cosechar forrajes de buena calidad para reducir los gastos de los alimentos comprados y para optimizar el consumo de materia seca.
- Aumentar el consumo de materia seca –en las diferentes comidas del día– ayuda a maximizar la producción, los componentes de la leche, y la salud del rumen y la vaca.
- Un correcto flujo de aire es clave para ofrecer una óptima ventilación y confort a las vacas.
- Proporcionar un máximo confort a los animales, en todas las instalaciones, asegurará que estos puedan alcanzar su pico de lactancia.
- Reducir el estrés calórico en las vacas lecheras en los meses de verano, trae beneficios con el tiempo; a medida que disminuyen considerablemente posibles descensos en el consumo, la producción y la reproducción.
- Cumplir siempre estrictos protocolos de vacunación para asegurar la salud óptima de las vacas.
- El recorte frecuente de las pezuñas –después del pico de la lactancia y antes del secado de la vaca– ayuda a mantener una locomoción ideal en todo el rebaño.
- Agrupar las vacas en función de la edad y el número de lactancia; para minimizar la jerarquía animal y permitir una formulación de las raciones con mayor precisión. Esto último de acuerdo con los requerimientos nutricionales y la cantidad de consumo.