Comportamiento reproductivos deficiente en vacas lecheras
¿Cómo se puede optimizar el comportamiento reproductivo en las vacas lecheras?
Una buena temporada de servicio en las vacas lecheras comienza con el manejo de la lactancia temprana. Es muy importante que estos animales tengan el mejor inicio de lactancia. Durante el período de primavera los productores deben asegurarse de que el aporte de nutrientes está satisfaciendo sus requerimientos nutricionales. Un manejo ineficiente en esta etapa importante puede provocar un disminución del consumo de alimento y una menor calificación de la condición corporal (CCC). Esto conlleva problemas en la fertilidad; lo que puede tener un impacto significativo sobre la rentabilidad.
¿Cuáles son algunas posibles causas de la baja fertilidad en las vacas lecheras?
- Un momento no óptimo para la inseminación artificial (IA) o una mala ejecución de la técnica de IA
- Mala condición corporal (CCC baja)
- Sobreacondicionamiento (CCC alta)
- Estrés calórico
- Infecciones uterinas
- Mortalidad embrionaria o fetal
- Deficiencias nutricionales
- Enfermedades
- Micotoxinas
- Anemia
- Desbalances hormonales
¿Cómo aumentar la fertilidad de las vacas lecheras?
- Cerrar la brecha entre la energía consumida y la requerida: Las vacas inevitablemente entran en un estado de balance energético negativo al inicio de la lactancia, ya que su pico de producción de leche se da antes de su pico de consumo de materia seca. Por lo que perderán algo de peso. Un manejo adecuado de las vacas y un ajuste de las raciones para este fin; podrán contrarrestar la baja de la calificación de la condición corporal durante este período.
- Mejorar la inmunidad y la salud: El inicio de la lactancia es, por lo general, un período estresante para las vacas; debido a que se enfrentan a varios cambios fisiológicos y nutricionales. Por lo que es muy importante asegurarse de que tengan un estado inmune óptimo durante esta etapa para maximizar la fertilidad. Algunos animales tienen un mayor riesgo de infecciones uterinas por casos como la placenta retenida y la metritis; que se presentan después del parto. Las infecciones uterinas y las enfermedades de los ovarios inevitablemente afectan la fertilidad. Así, los minerales traza (como el selenio) tienen un papel clave en el mantenimiento de un sistema inmune fuerte durante la estación del parto. Otros minerales traza (como el cobre) y los macrominerales (como el fósforo) también cumplen funciones importantes en la ovulación y la ciclicidad. La deficiencia de cualquiera de estos dos grupos está relacionada con el anestro. Diversas investigaciones han demostrado que el suministro de los minerales traza en su forma orgánica hace que sean mejor absorbidos, almacenados y utilizados por las vacas.
- Cuidar al rumen: El rumen es básicamente el motor que mueve a las vacas. Por lo que para obtener el máximo provecho del alimento es imprescindible asegurarse de que el rumen esté trabajando de la manera más eficiente posible. Optimizar la absorción de los nutrientes permite una mayor producción de leche y evita que la vaca tenga que recurrir a sus propias reservas corporales para obtener nutrientes esenciales. El agotamiento de las reservas corporales es un aspecto importante que influye en la salud y la fertilidad de las vacas. El rumen no está diseñado para cambios bruscos, por lo que se recomienda que el suministro de pasto a las vacas se realice gradualmente al inicio de la lactancia hasta (si es posible) se lleve a cabo también en las noches durante los primeros 7 a 10 días post-parto. Si se hace un cambio muy rápido, el consumo de pastos probablemente no cubrirá los requerimientos de energía del animal, lo que tendrá un impacto negativo sobre su calificación de la condición corporal.