Salud y desempeño

Signos de una salud y un desempeño animal no óptimos

• Pérdida de peso
• Reducción en la producción de huevos
• Baja fertilidad y problemas reproductivos
• Incremento de la mortalidad
• Aumento de la tasa de conversión alimnetacia
• Inmunosupresión y mayor susceptibilidad a enfermedades
• Alza de los gastos por tratamientos veterinarios y de los costos de producción

15 aspectos para una producción de pollos de engorde óptima

1. Bioseguridad: Implementar buenas prácticas de bioseguridad a lo largo de la crianza de pollos de engorde –antes, durante y después de la recepción de los pollitos– es clave para una producción avícola exitosa. Una bioseguridad efectiva ayuda a mejorar la higiene, apoya el control de plagas en la granja y reduce el riesgo de transmisión de enfermedades (tanto dentro como entre los galpones).  
    
2. Vacío sanitario entre lotes: Un adecuado vacío sanitario de por lo menos 14 días –según cada operación avícola– debe incluir protocolos integrales de limpieza y de desinfección para la recepción de los pollitos. Esto ayuda a prevenir la transmisión de enfermedades entre parvadas y deja tiempo suficiente para prepararse para la llegada del siguiente lote.
    
3. Galpón para la recepción de los pollitos: Es importante la implementación de medidas adecuadas para la recepción de una nueva parvada; para así prevenir pérdidas a lo largo del ciclo de producción. Algunos aspectos a tener en cuenta son: la calefacción, la temperatura (del suelo y del aire), la humedad relativa, la ventilación, los bebederos o los comederos.
    
4. Prevención de la coccidiosis: La coccidiosis en las aves puede afectar negativamente la integridad intestinal, haciéndolas propensas a otras enfermedades intestinales. Por lo que mantener la integridad intestinal con el uso de tecnologías nutricionales innovadoras –como las que ofrece el programa de Manejo de la Salud Intestinal de Alltech– es clave para proteger el desempeño animal.
    
5. Prácticas de manejo durante la fase de inicio: La etapa de cría es clave para el crecimiento intestinal y el desarrollo de una microflora equilibrada. Actualmente con el mejoramiento genético y el rápido crecimiento de las pollos de engorde, más atención se dedica a esta fase; ya que se sabe que asegurar un buen inicio de vida de las aves puede tener un impacto importante sobre la salud y el desempeño futuros de los animales.
    
6. Manejo de la cama: Una cama húmeda –resultado de un mal manejo– puede crear un ambiente favorable para el crecimiento de patógenos; además, de aumentar los niveles de amoníaco. Algunos factores que ayudan a controlar la humedad en la cama son:
   • El tipo de material, la calidad y la profundidad de la cama.
   • Calidad del agua y manejo de las líneas de los bebederos.
   • Manejo de la iluminación, la ventilación y la temperatura.
   Por otro lado, las camas que son muy secas y polvorientas pueden causar problemas de deshidratación en las aves. La inhalación de este polvo, además, puede provocar enfermedades respiratorias.
    
7. Manejo de los bebederos: La cantidad de agua que necesitan las aves depende de su peso, de su edad y, además, de los estresores ambientales. Estos animales generalmente consumen más agua que alimento –de hecho, este debe ser de 1.5 a 2 veces mayor–. Así, el agua representa el nutriente más importante en la avicultura. Y entre las prácticas para un manejo adecuado de los bebederos se incluyen:
   • Asegurar la calidad, la altura, la presión, el contenido mineral y la accesibilidad de los bebederos.
   • Limpiar las líneas y los reguladores antes de la recepción de una nueva parvada y durante la crianza.
   • Drenar las líneas de los bebederos luego de cada cambio de lote y durante la crianza.
   • Remover las biopelículas y la acumulación de minerales.
   • Velar por el mantenimiento de los equipos.
      
8. Manejo de los comederos: La altura de las líneas de los alimentadores debe ajustarse a la altura de las aves. Esto ayuda a evitar el desperdicio de alimento y asegura que todos los animales tengan un acceso fácil a sus raciones –lo que se logra también siguiendo las recomendaciones del proveedor de los equipos de alimentación; de acuerdo al número de pollos por bandeja o por línea de comedero–. Picar la cama está en la naturaleza de las aves, sin embargo, debe mantenerse siempre un apropiado suministro de alimento para evitar que esta conducta sea muy reiterativa.
    
9. Densidad de alojamiento: Se ha demostrado que altas densidades de población –que conllevan hacinamiento– tienen un impacto negativo sobre el desempeño animal al provocar estrés en las aves; lo que ocasiona desbalances en su microbiota intestinal. Por lo que evitar las altas densidades de alojamiento –a lo largo del ciclo productivo– puede ayudar a prevenir los riesgos asociados.
    
10. Manejo ambiental: El manejo de las condiciones ambientales en los galpones –en general– incluye numerosos aspectos como: la temperatura, la humedad relativa, la ventilación o la iluminación. Saber que estos factores tienen un impacto, tanto por separado como en sinergia, puede ayudar a mejorar las prácticas de manejo.
     
11. Vigilar las aves en los momentos de transición: Caminar permanentemente por los galpones –para observar la actividad de las parvadas– puede ayudar con la detección temprana de enfermedades. Se debe monitorear los momentos de transición como: la recepción de los pollitos, la llegada de la noche, la fase de cría o los ajustes nutricionales; para así conocer mejor lo que está sucediendo con las aves. Se recomienda controlar diariamente la temperatura, la humedad y la ventilación dentro de los galpones; así como las condiciones ambientales externas. Además, el monitoreo del consumo de alimento y agua ayuda a asegurar el óptimo desempeño de las parvadas.
     
12. Mantenimiento de los equipos: Recorrer los galpones periódicamente ayuda a mantener los equipos funcionando en las mejores condiciones posibles.
     
13. Control de la mortalidad: Se debe descartar los animales enfermos lo antes posible para evitar la transmisión horizontal de cualquier enfermedad y prevenir el canibalismo entre las aves.
     
14. Manejo sanitario: Es importante diseñar con su veterinario un programa sanitario personalizado para su parvada.
     
15. Comunicación y trabajo en equipo: Afianzar una buena comunicación y coordinación en su equipo ayuda a lograr que su granja funcione de manera más eficiente. Esto asegura un programa de manejo de la salud intestinal más efectivo y exitoso para sus aves.