¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en la industria avícola?

Existen varios tipos de enfermedades que afectan a las aves de corral, entre ellas:

• Enfermedades bacterianas (enteritis necrótica, coriza infecciosa o salmonelosis).

• Enfermedades parasitarias (teniasis, ascaridiasis o coccidiosis).

• Enfermedades virales (influenza aviar o enfermedad de Newcastle).

• Enfermedades causadas por hongos (micotoxicosis).

Entre las enfermedades que tienen un mayor impacto económico en la industria se incluyen la coccidiosis, la enfermedad de Newcastle, la enteritis necrótica y la influenza aviar. Estas enfermedades pueden ser perjudiciales no solo para una granja avícola; sino para toda una región del planeta. Por lo que es muy importante tomar medidas para prevenirlas.

¿Cómo se propagan las enfermedades en las aves?

Las aves pueden contagiarse de enfermedades a través de una de las siguientes 3 formas:

• Contacto directo (entre aves o heces contaminadas).

• Contacto indirecto (equipos, personas o entornos contaminados).

• Vectores (animales silvestres, roedores o insectos).

Ya que las aves son animales muy susceptibles a diversas enfermedades, es importante reforzar su inmunidad e implementar un plan de bioseguridad completo; para asegurar así buenos resultados en la granja. Monitorear la actividad de las parvadas y proporcionarles una adecuada alimentación ayuda a protegerlas del riesgo de cualquier patógeno.

Por otro lado, al sembrar bacterias beneficiosas en el intestino se puede reducir los sitios de adhesión en el revestimiento intestinal. Por lo que se tiene que tener en cuenta que los pre, los pro y los postbióticos aportan organismos beneficiosos que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal al desplazar a los patógenos y evitar su proliferación dentro de las aves.

Signos de enfermedades en la parvada

• Muerte súbita

• Falta de apetito y energía

• Pérdida de peso

• Disminución de la producción de huevos

• Hinchazón de la cabeza, los párpados, la cresta, la barbilla o las patas

• Decoloración de la cresta, la barbilla o las patas

• Cojera

• Lesiones

• Diarrea

3 prácticas para reducir la incidencia de enfermedades

1. Monitorear la actividad de las aves y estar atento a los cambios repentinos en el comportamiento.

2. Proporcionar a los animales la cantidad necesaria de nutrientes y diseñar un programa de vacunación que ayude a reforzar sus defensas naturales.

3. Mantener adecuadas medidas de bioseguridad y buenas condiciones de alojamiento.