A medida que las temperaturas son más cálidas, nuestros pensamientos rápidamente se enfocan en el tiempo al aire libre, caminar descalzo sobre la grama y disfrutar de días de ocio en el jardín. Esas ilusiones siempre se visualizan con una hierba perfectamente verde.

¿Cómo hacer realidad esos sueños de una grama frondosa? Tenemos cuatro consejos para el vigor de su paisaje, muchos de ellos tomados directamente de un libro de agricultura.

Todo comienza bajo tierra

Los agricultores conocen la importancia de los análisis de suelo para garantizar que el suelo y las plantas obtengan los nutrientes adecuados para ayudar a sus cultivos. Si bien esta práctica no está generalizada en el área del hogar, realizar un análisis de suelo a principios de la primavera puede ser una gran herramienta para crear una base sólida para una grama más saludable. Saber qué tipo de suelo tiene en su patio lo guiará a plantar un tipo de césped más saludable para su ubicación geográfica, lo alertará de posibles problemas de riego y le notificará qué nutrientes pueden faltar en su tierra.

También debe airear su tierra para permitir que el oxígeno circule alrededor de las raíces y rompa cualquier compactación. El tipo de tierra en su grama determinará la frecuencia de aireación. Los suelos arcillosos deben airearse al menos una vez al año ya que son propensos a la compactación. Los suelos más arenosos se pueden airear con menos frecuencia.

Nutrición, por dentro y por fuera

Una vez que sepa qué tipo de nutrientes debe suplementar y haya plantado el césped adecuado para su tipo de suelo, puede elegir qué tipo de fertilizante aplicar. Generalmente, un buen inicio es un fertilizante NPK, con contenido de nitrógeno para estimular el crecimiento, fósforo para ayudar a expandir el sistema radicular y potasio para el vigor de las plantas. Al proporcionar al suelo y al césped los nutrientes esenciales que mejoran la materia orgánica, estimulan el crecimiento y promueven una planta más sana y equilibrada, un usuario doméstico puede experimentar resultados similares a los que los productores de todo el mundo ven en sus cultivos.

Podar al borde

Para mantener la salud de la grama y disminuir la competencia de las malas hierbas, la regla general es no cortar más de un tercio de la longitud de la hoja. Cortar el césped demasiado corto puede debilitar el sistema radicular y dejar la grama más susceptible al estrés por la sequía y el aumento de las temperaturas. La grama más corta también expone las áreas del suelo donde las semillas pueden echar raíces fácilmente y prosperar. Por otra parte, la grama más alta tendrá un sistema radicular más profundo y más desarrollado con hojas más anchas y gruesas que ayudan a sombrear el suelo y minimizar la evaporación del agua durante los tiempos de alta temperatura.

Prepárese para el clima

Prepare su suelo para temperaturas más bajas, aplique un recebo extendiéndolo en una capa delgada sobre la grama y colocando parte del material en los agujeros de aireación. Esto ayudará a fomentar la descomposición de la paja y ayudará a evitar que la zona se seque debido al clima invernal.

Estos cuatro sencillos consejos pueden ser de gran utilidad para transformar su césped de un paisaje promedio a un paisaje frondoso que podrá disfrutar por mucho tiempo.