Skip to main content

Las micotoxinas en la acuicultura: Cómo enfrentar esta nueva amenaza oculta

Por Vivi Koletsi

Siempre ha existido la amenaza de fuentes contaminadas por micotoxinas, utilizadas en las dietas de los animales de granja terrestre; como consecuencia de la inclusión de altos niveles de cereales. Y esto se ha extendido, en las últimas décadas, en los alimentos para la acuicultura, debido a que mayores niveles de cereales se ha vuelto algo más frecuente. Por lo que las micotoxinas en la acuicultura y en el alimento balanceado para los peces representan un nuevo y subestimado problema para la industria.

¿Qué son las micotoxinas?

Las micotoxinas son compuestos químicos producidos por “hongos filamentosos”, transmitidos por el suelo. Estos simples microorganismos son patógenos vegetales que están presentes en los cultivos de los cereales; mientras que sus metabolitos secundarios, las micotoxinas, son contaminantes del alimento balanceado que son perjudiciales para los animales de granja. Es posible que los hongos contaminen los cereales durante sus primeras etapas en el campo, o después durante el transporte y el almacenamiento de las materias primas. Su crecimiento, así como la producción de micotoxinas, depende del clima. Esto significa que diferentes tipos de hongos y micotoxinas aparecerán en diferentes zonas geográficas.

Por ejemplo, los hongos Fusarium crecen en áreas templadas, por lo que su correspondiente micotoxina, el deoxinivalenol, tiene una presencia muy importante ahí. Del mismo modo, en los climas tropicales, la aparición de los hongos Aspergillus a menudo está relacionada con la aparición de las aflatoxinas. Desafortunadamente, el cambio climático y las condiciones climáticas extremas (que estamos experimentando) pueden modificar la estructura de la comunidad fúngica y el número de hongos productores de micotoxinas. Por lo que en los próximos años, cabe esperar un aumento inevitable e impredecible del riesgo de micotoxinas en nuestros campos y materias primas agrícolas.

La amenaza oculta para los productores

Los fabricantes de alimento balanceado para la industria acuícola han realizado notables esfuerzos para desarrollar alimentos sostenibles para peces, al reducir la inclusión de ingredientes marinos utilizados tradicionalmente, y sustituyéndolos por ingredientes innovadores derivados de los cultivos y sus subproductos. Pero la inclusión de ingredientes de origen vegetal en las dietas de los peces (además de algunas restricciones nutricionales conocidas) representa una posible vía de exposición a las micotoxinas. Hasta donde se conoce, el maíz y sus subproductos son los elementos más altamente contaminados por micotoxinas, seguidos por los productos del trigo y de la soja.

Si tenemos en cuenta el objetivo a largo plazo de la industria de reducir la dependencia en la cadena de suministro de los ingredientes marinos, entonces podemos esperar tasas de inclusión mucho más altas de materias primas de origen vegetal en el alimento balanceado para la acuicultura.

Pero ciertamente, estas mayores tasas de inclusión de ingredientes de origen vegetal, junto con el actual cambio climático, pueden aumentar la presencia de micotoxinas en los alimentos para los peces; lo que hace aún más difícil para la industria acuícola evitar la contaminación del alimento balanceado.

Efectos de las micotoxinas en la salud y el desempeño de los peces

Basados en información recogida de la base de datos de los laboratorios Alltech 37+®, se han detectado diversas micotoxinas individuales en muestras de alimento balanceado para peces. En su mayoría, más de una micotoxina estaba presente a la vez en un mismo lote de alimento, a niveles impredecibles y con diversos tipos de combinación.

Existen evidencias de que ciertas combinaciones de micotoxinas pueden tener efectos sinérgicos negativos en los animales. Sin embargo, las interacciones entre las micotoxinas que coexisten en el alimento balanceado no están aún bien determinadas, ya que la mayoría de las investigaciones se centran en las micotoxinas individuales, pero no en su toxicidad conjunta.

Un desafío adicional para abordar los efectos de las micotoxinas en la acuicultura es la complejidad de la misma industria. La piscicultura es diversa y en ella se puede incluir diferentes especies de peces con distintos ciclos de vida, fisiologías y, como resultado, sensibilidades distintas a las toxinas. 

Los efectos de las micotoxinas dependen de diversos factores, entre ellos:

  • El tipo y el número de micotoxinas en el alimento balanceado.
  • La cantidad de alimento ingerido.
  • El tiempo a la exposición.
  • La especie del pez.
  • El sexo.
  • La edad.
  • La salud.
  • El estado nutricional de las especies expuestas.

Los efectos biológicos de las micotoxinas más comunes (la aflatoxina B1, la ocratoxina A, la fumonisina B1, el deoxinivalenol, la toxina T-2 y la zearalenona) se detallan a continuación sobre la base de estudios sobre mamíferos.

Debido a esta tendencia de una mayor presencia de micotoxinas en la industria acuícola, científicos están llevando a cabo estudios para evaluar los efectos de las micotoxinas en diferentes especies de peces. Los primeros informes se enfocan en pruebas de crecimiento, mostrando que todavía se tiene mucho por hacer. Ya que independientemente del tipo de toxina, un pobre crecimiento y altas tasas de conversión alimenticia están a menudo asociadas con la ingesta de alimentos contaminados.

El crecimiento puede verse afectado directamente incluso por una baja ingesta de alimentos contaminados, o indirectamente por los daños moleculares que las toxinas generan a nivel celular. En cualquier caso, el resultado final es el mismo: un menor desempeño del crecimiento de los peces y pérdidas económicas para los piscicultores. Por desgracia, la contaminación por micotoxinas es un enemigo “silencioso” para los productores, ya que la mayoría de los casos no presenta síntomas visuales.

Una ingesta prolongada de raciones con bajos niveles de micotoxinas o, una exposición aguda a niveles altos, podría ser la causa de las mortalidades inexplicadas que ocasionalmente se observan en las granjas de peces.

La solución

La sostenibilidad es nuestra prioridad y creemos que tenemos la responsabilidad de establecer y mantener una industria acuícola que proteja el bienestar de las especies cultivadas, ayudar a los productores a optimizar su rentabilidad, y crear productos sostenibles que sean beneficiosos para que los consumidores tengan un hábito de vida saludable y equilibrado.

Para manejar adecuadamente el riesgo de las micotoxinas en la industria acuícola, es clave examinar las posibles soluciones en todos los puntos críticos de la cadena de suministro: desde los campos hasta las plantas de elaboración de alimento balanceado. Comenzando en los campos, se recomienda buenas prácticas agrícolas (como la producción de diferentes cultivos resistentes, la rotación de cultivos, la labranza sobre el suelo, y el control químico y biológico de las enfermedades de las plantas).

Durante la precosecha, la contaminación por micotoxinas no puede evitarse por completo, especialmente en condiciones climáticas impredecibles. Por lo que los proveedores de materias primas deben aplicar procedimientos para que los análisis rápidos de micotoxinas en los productos a base de cereales, acepten o rechacen un lote. Lamentablemente, estos análisis rápidos solo pueden detectar algunas toxinas, y los límites reglamentarios varían entre diferentes países. De esta manera, la responsabilidad del manejo de las micotoxinas en el alimento para la acuicultura recae automáticamente en los fabricantes de alimento balanceado.

Durante esta etapa final, los inhibidores de los hongos se incluyen generalmente en las formulaciones del alimento balanceado; para evitar la formación de hongos en los alimentos terminados durante el almacenamiento. Las micotoxinas que crecen durante la precosecha siguen presentes en los alimentos y permanecen casi estables a altas temperaturas durante el proceso de extrusión. Por lo que los fabricantes de alimento balanceado deben considerar estrategias de desintoxicación o detoxificación del alimento para evitar así los impactos negativos de las micotoxinas sobre los peces después de su exposición. 

Entre los diferentes productos de desintoxicación disponibles en el mercado, las enzimas parecen lograr una alta selectividad para transformar las micotoxinas en formas menos tóxicas. Sin embargo, esta alternativa solo sería eficaz si el alimento balanceado acuícola contendría solo una micotoxina. Pero  como ya se mencionó, es muy probable que una combinación de micotoxinas esté presente en los alimentos y no resulta viable suplementar una enzima para cada eventual toxina. Por lo que la atención se está enfocando hacia soluciones más prácticas e integrales, como los secuestrantes de micotoxinas. En general, los adsorbentes orgánicos cuentan con un espectro de adsorción de micotoxinas más amplio que los inorgánicos.

En sí, el manejo eficaz de las micotoxinas consiste en abordar todo el desafío: desde el campo hasta la planta de elaboración del alimento balanceado, y desde la evaluación de riesgos hasta el manejo del alimento.

Los síntomas pueden ser muchos y diversos, pero el efecto en todos los casos será una reducción del desempeño y la pérdida de ganancias. El equipo de Manejo de Micotoxinas de Alltech pone a su disposición una línea de soluciones para ayudarle a mitigar la amenaza de las micotoxinas en el campo o durante el almacenamiento, que podría usted enfrentar.

Contacte al equipo de acuicultura de Alltech y descubra cómo puede abordar la amenaza de las micotoxinas en su alimento balanceado de la forma más eficaz. 

 

¿Alguna pregunta o comentario?

Loading...