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Ian Lahiffe: El éxito de los Estados Unidos en el mercado chino de carne de res

El siguiente artículo es una trascripción editada de la entrevista de Nicole Erwin con Ian Lahiffe, director de operaciones de Allflex Livestock Intelligence en Beijing, China.

 

A medida que las ganancias salariales aumentan en China, también la demanda de carne. Mientras tanto, Estados Unidos regresa al mercado después de 14 años de prohibición, pero los analistas predicen que la transición no ocurrirá de la noche a la mañana. ¿Cuál es su opinión sobre el regreso de la carne de res estadounidense a China?

Es un tema actual, y estoy encantado de estar aquí para hablar al respecto. Tal como lo destacó, creo que lo principal es la evidencia sobre la creciente demanda de carne y los mayores ingresos en China. En segundo lugar, China necesita nuevos proveedores de carne de res, por lo que es un enfoque muy pragmático para recompensar a los EE. UU. después de casi 15 años de presión política y educación. 

En el 2017, se reabrió el mercado. Ahora, el desafío (y tomará tiempo) son los requerimientos chinos para la carne de res. En dos aspectos: La trazabilidad y el uso de hormonas. Estos son los dos temas que la industria, debe abordar o considerar en su planificación para tener pleno acceso y aprovechar el enorme aumento de la demanda de China.

En EE. UU. existen debates sobre lo que representa libre de hormonas y libre de antibióticos. Algunos dirían que un período de depuración elimina cualquier elemento traza de antibióticos u hormonas, y eso equivale a libre de antibióticos. ¿Esa mentalidad se mantiene en el extranjero?

No lo creo. Si les preguntan a los consumidores sobre sus hábitos de consumo y preferencias, las palabras claves frecuentes son "saludable", "natural" y "libre de antibióticos". Un ejemplo de esto, fue la reacción de China cuando McDonald's hizo su anuncio de que pasarían a ofrecer productos libres de antibióticos en Estados Unidos. Los consumidores chinos dijeron: "¿Y en China? ¿Cuándo ofrecerán opciones libre de antibióticos aquí?” Por lo tanto, creo que es un problema, no solo desde el punto de vista gubernamental y regulatorio. Para obtener el máximo valor del mercado, se debe avanzar hacia una forma más pura, libre de antibióticos, de ser posible, ya que es lo que el mercado de consumo realmente busca. 

Canadá encabeza un proyecto de aceleración que tiene como objetivo rastrear a un animal de la granja a la mesa, además existen programas similares en EE. UU. ¿Es este el tipo de sistema necesario para los nuevos requerimientos del mercado como el de China?

Creo que sí. Obviamente, muchos países tienen sus propios sistemas de identificación nacional. Cada vez más, vemos que las empresas procesadoras quieren más información sobre el origen de los animales. Parte de esto es procedencia, pero por otro lado es para construir una marca en la que los consumidores confíen. Si afirmamos que ofrecemos Angus, o algo más particular como un producto orgánico, ¿cómo podemos respaldar estas afirmaciones? Por lo tanto, considero que una parte es comercial, pero otra un requisito del gobierno en términos de comercio internacional porque hay muchas sensibilidades respecto a la trazabilidad, particularmente en China.

Desde su punto de vista, ¿cuáles son las diferencias en cuanto a preferencias de los productos de carne de res en Estados Unidos y China? ¿y cómo los productores crían al ganado para satisfacer las diferentes demandas del mercado? ¿se debe elegir entre un proceso u otro?

Esa es una muy buena pregunta. Creo que lo primero es que, obviamente en los Estados Unidos, Angus es la principal raza de carne de res, y eso se debe en parte a la eficiencia del Angus, pero también a los cortes; en particular, se obtienen mejores cortes de carne. En China, es un poco diferente. Si bien cada vez hay más personas interesadas en comer carne occidental, el consumo típico de carne de res, se da con muchos platos chinos tradicionales como hotpot, donde la carne es muy fina y se puede obtener valor de todos los tipos de cortes. Además, hay un mercado bastante fuerte para la carne refrigerada a diferencia de la carne de res congelada. En muchas cocinas chinas, prefieren la carne fresca.

Creo que el mensaje sería, es importante que los productores entiendan la experiencia del consumidor al comer carne de res. No asuma simplemente: "Producimos carne de res superior Angus (tendremos éxito)". Tal vez eso no es lo que el mercado está dispuesto a pagar, o tal vez no es allí donde está la demanda. Por lo tanto, creo que es bueno entender dónde se produce el verdadero consumo de carne de res en el mercado.

¿Hay segmentos por delante de la curva en cuanto al cumplimiento de algunos de estos requerimientos culturales de ser libre de hormonas?

Bueno, según la Federación de Exportadores de Carne de EE. UU., solo el 3 por ciento del rebaño de vacuno en EE. UU. cumple oficialmente con los requerimientos de China sobre el uso de hormonas. Aproximadamente el 15 por ciento del rebaño cumplirá con los requerimientos de trazabilidad. Por lo tanto, estos son números bastante bajos en términos de crecimiento potencial total. De nuevo, tomará tiempo. Obviamente, en el 2017 apenas se abrió el mercado, y se abrió en un frenesí político. Todo fue hecho con buena voluntad sobre un nuevo presidente. Hubo una "Ardua labor" para ofrecer carne de res en el mercado, pero cuando vemos de fondo los verdaderos desafíos de la cadena de suministro, creo que tomará mucho más tiempo para que los productores y la cadena de suministro de los EE. UU cumplan las necesidades.

Sé que hay varios estados como Texas, Nebraska, Kansas y Montana que lideran en términos de su compromiso con China desde un nivel estatal a gubernamental. Estoy seguro de que hay un gran compromiso entre los EE. UU. y China y sus industrias de carne de res, que buscan comprender las necesidades del mercado. Además, veo que el mercado en China se está moviendo tan rápido que del 2003 al 2018 hay mucha diferencia. Incluso creo que dentro de unos años, los hábitos de consumo de China continuarán evolucionando, es decir es un objetivo en constante movimiento.

El principal competidor de los Estados Unidos es América del Sur. ¿Cuánto influye la ciencia agrícola en la capacidad para competir con otros países? Por ejemplo, utilizar aditivos naturales para el alimento balanceado y comprender la importancia de los ambientes modificados para la higiene y el control de bacterias. ¿Tiene los EE. UU. una ventaja al respecto?

Creo que Estados Unidos ciertamente tienen una ventaja. Obviamente, hay una comercialización. Cuando nos fijamos en los volúmenes que están entrando en China, por ejemplo de Australia y Brasil están suministrando alrededor de 350.000 toneladas de carne de res, casi la mitad de la producción de Irlanda, para poner eso en contexto. Es muy fácil pasar a un precio por tonelada. La reacción inicial de los compradores chinos cuando la carne de res estadounidense llegó a los mercados fue: "Oh, es demasiado cara. Estamos acostumbrados a comprar grandes contenedores de Brasil, tal vez unos $40.000 o $50.000 dólares más baratos por contenedor". Por lo tanto, creo que es un verdadero desafío.

No es solo un desafío que enfrentará Estados Unidos. Los exportadores europeos que comercializan a Asia también serán desafiados por América del Sur. Creo que las eficiencias serían: la escala, pero también la calidad de la carne. Considero que EE. UU. no solo tiene la ciencia y la excelencia, sino también un sistema de clasificación para respaldar todo eso, la USDA (etiqueta), cortes superiores, y todo lo que se conoce en los mercados asiáticos. Eso es un signo de calidad y confiabilidad.

Si la carne de res estadounidense tiene una desventaja de costos en un mercado sensible a los precios como el de China, ¿cuáles son algunas estrategias que los productores de EE. UU. que no usan hormonas pueden aprovechar para aumentar las ganancias? Y la misma pregunta para los productores que aún no se han alejado de los aditivos con hormonas, ¿qué pueden hacer para aumentar los márgenes de ganancia?

Bueno, creo que es un momento muy emocionante. Las cadenas de suministro están cambiando, y parte de lo que está impulsando esto es un increíble espíritu empresarial chino. Si piensan en Alibaba y JD.com, son gigantes del comercio electrónico. Si nos fijamos en lo que han hecho en un sector comparable como el de productos del mar, han sacado a todos los intermediarios y a todos los comerciantes de la cadena de suministro, y ahora trabajan directamente con los productores, participando en la experiencia del cliente, dando retroalimentación y envían el producto para que sea lo más fresco posible. Es lo más cerca que podemos llegar a nuestros cliente.

Creo que mi consejo para cualquiera de los productores es tratar de encontrar una forma de conectarse directamente con estas plataformas de comercio electrónico y construir, en la medida de lo posible, su propia marca. Tal vez su orden vendrá directamente de China en lugar de pasar por tres o cuatro compañías comerciales que agregarán márgenes, y a la final crean muy poco valor.

En el 2017 cuando se abrió el mercado por primera vez, muchos empresarios chinos estaban pensando en invertir en los EE. UU. como parte de sus compromisos de cambio en la cadena de suministro.

¿Qué tan difícil es para los ganaderos hacer dichas conexiones?

Bueno, lo primero que pueden hacer es ponerse en contacto con esas compañías de comercio electrónico. Todos tienen oficinas en los Estados Unidos. Y son como cazadores, por lo cual seguramente los encontrarán. Por lo tanto, es importante asegurarse de tener su propia marca. Asegúrense de tener un sitio web. Piensen en las redes sociales: ¿Están en las plataformas de redes sociales chinas? ¿Están en las plataformas de redes sociales occidentales? ¿Hay alguna historia detrás de su carne? ¿Su historia se conecta con los consumidores chinos, consumidores asiáticos? Tal vez puede involucrar a algunas personas con experiencia en la región para obtener algunas ideas sobre cómo puede conectarse y luego generar la demanda.

La carne de Estados Unidos no es tan común como otras marcas en China ya que no ha estado en los estantes, que ya están abarrotados con competidores. Por lo tanto, una vez que llegamos al anaquel ¿cómo se pueden atraer a los consumidores chinos?

Creo que, en general, los EE. UU. se ven como un modelo de calidad para los productos en general. En China, obviamente, si nos fijamos en las ofertas premium en el mercado, serían principalmente provenientes de Australia y Nueva Zelanda. Pero, de nuevo, se puede pensar en diferenciación: los productos premium australianos serían un Wagyu alimentado con pasto, mientras que el estadounidense podría ser un Angus alimentado con granos.

Nuevamente, se trata de educación. Usar estas plataformas en línea, capacitar a las personas sobre cómo cocinar; uno de los desafíos es que se puede ofrecer una carne de excelente calidad, pero si alguien cocina muy mal, la gente dirá: "Esa carne estadounidense no es tan buena como dicen”. Entonces, creo que se trata de ofrecer la educación hasta el consumo final.

Estuve en Carrefour (empresa minorista) y Walmart en los últimos meses solo mirando, y hay carne de Estados Unidos con banderas, y el precio, obviamente, no es tan competitivo como la carne australiana, pero sin duda está generando interés entre los clientes. También existe el "símbolo" de Black Angus: el consumidor chino parece pensar que cuando se trata de un animal negro puro, definitivamente es de alta calidad. Mientras que a veces con los cruces que vemos en Europa se genera otra reacción, estamos llevando productores de carne de China a Europa, y observan un campo de ganado irlandés y dicen: "¿cómo se considera buena la carne cuando los colores son todos diferentes?" Incluso un mensaje muy simple como este se puede usar como ventaja de los EE. UU.

La recomendación sería educación cultural, marketing y trazabilidad

Sí, la trazabilidad, hay muchas tecnologías interesantes que estoy viendo en el mercado. Obviamente, Walmart tiene una relación interesante con IBM, y están haciendo un proyecto de blockchain en China. Están analizando el mercado de carne. Su proyecto piloto fue en carne de cerdo y fruta, pero la carne de res es la siguiente.

Pueden utilizar la trazabilidad del ADN, esto ya se está utilizando ampliamente en los EE. UU., es cuestión de entender si podemos obtener un producto premium siendo más transparentes, por lo tanto no es solo agregar un costo adicional y trabajo adicional, sino asegurar que esto realmente genere un producto de alta calidad. Creo que eso es parte del modelo de negocio: al ser completamente transparente y brindar confianza al cliente, ¿puede obtener unos centavos extra por kilogramo? Considero que esa es una parte clave de las habilidades de negociación, y estoy seguro de que los productores de carne también serán muy buenos en esto.

Por último, ¿qué tan lejos estamos de implementar algunos de estos programas?

Por ahora, no creo que muy lejos. Obviamente hay un poco de preocupación debido a lo que llamamos guerra comercial inminente o en curso. Si nos fijamos en algunos de los productos básicos, hay un desvío muy conocido de cinco contenedores de sorgo. Iban camino a China y cuando se anunciaron los aranceles, tres de ellos fueron desviados a otros mercados y dos fueron regresados a los Estados Unidos. Con la carne de res, hay muchas dudas sobre los aranceles adicionales que harán que el precio sea aún mayor. También existe la preocupación de que durante esta tensión potencial, si su carne está en el puerto, que de repente exista un problema y digan que la documentación no está bien o que "nuestro sistema de software está inactivo. Por favor, vuelva a aplicar”, y de repente su vida útil se acorta.

Ha habido mucha preocupación sobre esto, pero diría que la demanda es muy fuerte. China necesitará otras 600.000 toneladas de carne de res para 2020, ¿y a dónde recurrirán por esa carne de res? De forma realista, si quieren que la carne provenga de fuentes confiables, Irlanda es un buen ejemplo y Estados Unidos. Son dos países principales que aún no están exportando. Entonces, en este sentido, es hora de actuar. Para 2020, esas 600.000 toneladas, ¿puede Estados Unidos suministrar 200.000 o 300.000 toneladas? El cielo es potencialmente el límite porque la industria doméstica china se está contrayendo. Es la tormenta perfecta para los productores de carne. Es solo cuestión de enviar las señales correctas y tomar las acciones adecuadas.

 

Ian Lahiffe habló en ONE: La Conferencia de Ideas de Alltech. Suscríbase en Alltech Idea Lab para ver las presentaciones de ONE18.

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