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Evite que la ganancia de su producción porcina se derrita en temporadas de altas temperaturas

Por la Dra. Jules Taylor-Pickard

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El estrés tiene implicaciones importantes en la salud general del animal, y el calor de las temporadas de altas temperaturas crea un ambiente propicio para el estrés. Los productores de cerdos no solo tienen que preocuparse por las dificultades normales y por el estrés provocado por la carga y transporte de su piara, sino que además tienen que hacer frente a los desafíos adicionales del estrés por calor.

El estrés calórico es un problema global que pone en peligro el bienestar animal, la rentabilidad y la seguridad alimentaria. Los efectos indirectos del estrés por calor, como la reducción de la ingesta de alimentos, contribuyen -aunque no explican completamente- a la disminución de la productividad.

“Las tasas respiratorias comienzan a aumentar alrededor de los 21 ° C y con una alta humedad se vuelve difícil para los cerdos encontrar alivio al calor por su cuenta”, dice la Dra. Jules Taylor-Pickard, directora de negocios de Alltech.

Cuando los cerdos sufren estrés, uno de los primeros efectos que se puede ver es el cambio de sus hábitos alimenticios. Cuando los cerdos comen menos, convierten menos alimento en músculo, reduciendo así la ganancia diaria promedio y aumentando potencialmente sus días de salida al mercado. También se abre la puerta a un mayor riesgo de problemas de salud e implica, en última instancia, costos adicionales para los productores.

Aunque el estrés no se puede evitar totalmente, debe ser un objetivo minimizarlo tanto como sea posible. Pickard sugiere algunos consejos rápidos para reducir el estrés calórico y sus efectos:

• Reducir las grandes oscilaciones de temperatura en las unidades de los cerdos.

• Asegurarse de que cada cerdo tenga suficiente espacio y ventilación.

• Proporcionar a los cerdos acceso ilimitado a agua fresca y potable.

• Mover, transportar y trabajar los cerdos durante las primeras horas del día.

• Adaptar las dietas para incluir tecnologías que apoyen a los cerdos durante el estrés.

• Disminuir el nivel de energía de las dietas.

Los datos demuestran que el incremento de calor del alimento es mayor cuando se utilizan materias primas de bajo contenido digestivo, como dietas ricas en fibra o con alto contenido de proteína cruda. Ofrecer a los cerdos un subproducto de la fermentación sólida de Aspergillus niger puede ayudar a la digestión de la fibra y a la proteína para reducir el estrés por calor.

“Los minerales antioxidantes se agregan comúnmente a las dietas de los cerdos criados bajo estrés calórico como parte de una herramienta de manipulación nutricional”, señala Pickard. “El papel crítico del intestino en el estrés calórico ha sido validado por muchos estudios experimentales, por lo que la mejora de la integridad intestinal y la salud podría contribuir de manera sustancial a reducir el impacto económico negativo del estrés por calor en la industria porcina”.

 

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