Estrés por calor en aves: Consejos nutricionales para pollos de engorde y ponedoras

Con temperaturas ambientales que se superan cada año y olas de calor más frecuentes, los pollos de engorde y las gallinas ponedoras se ven expuestos a un estrés por calor cada vez más prolongado e intenso.
El estrés por calor puede afectar a varios sistemas corporales. Por ejemplo, se reduce el flujo sanguíneo para el mantenimiento de los órganos internos cuando este se redirige hacia la piel para reducir la temperatura corporal. Esto daña la barrera intestinal en las aves, causando un “intestino permeable” que perjudica la eficiencia digestiva y permite que las bacterias patógenas lleguen a los órganos internos.
Gráfico 1: Integridad intestinal dañada debido al estrés por calor. Fuente: Lian et al., 2020.
El estrés oxidativo es otro signo destacado del estrés por calor en las aves. El estrés por calor provoca una producción masiva de radicales libres (especies reactivas del oxígeno o ROS), lo que desborda la capacidad del sistema de defensa antioxidante de las aves (incluyendo las enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa o la superóxido dismutasa). Esto da como resultado una acumulación de ROS que dañan componentes vitales de las células como lípidos, proteínas y material genético.
Gráfico 2: El estrés por calor es una de las principales causas de estrés oxidativo. Fuente: Wasti et al., 2020.
La salud de los pollos de engorde y las gallinas ponedoras, así como la calidad de la carne y los huevos, pueden verse seriamente comprometidas por el estrés oxidativo provocado por un clima caluroso, como se explica en el siguiente gráfico:
Gráfico 3: El rendimiento y la calidad de la carne de pollo de engorde se ven afectados por el estrés por calor. Fuente: Fouad et al., 2016.
Gráfico 4: La resistencia de la cáscara y la calidad interna del huevo se ven seriamente afectadas por el estrés por calor. Fuente: Fouad et al., 2016.
La fracción rica en manano (FMR)
El microbioma intestinal es el conjunto de microorganismos que reside en el intestino e incluye muchas especies diferentes de bacterias, hongos, virus y otros organismos. La diversidad del microbioma intestinal es uno de los factores que más influye en la salud intestinal. De hecho, un microbioma intestinal diverso y equilibrado puede reducir la carga de patógenos (como Salmonella spp., Campylobacter jejuni, E. coli, Clostridium perfringens, etc.) mediante un proceso denominado “exclusión competitiva”, en el que las especies bacterianas compiten entre sí por los nutrientes disponibles y los sitios de adhesión en la pared intestinal.
Gráfico 5: Capas clave de la barrera intestinal. Las bacterias comensales desempeñan un papel crucial en la preservación de la barrera intestinal, debido a su capacidad para competir con las bacterias patógenas y limitar así su colonización. Fuente: Sharma y Riva, 2020.
Por otro lado, el estrés por calor causa disbiosis, que es una alteración del equilibrio del microbioma intestinal. La disbiosis da como resultado un crecimiento excesivo de patógenos.
Otra consecuencia perjudicial de la disbiosis es el daño a la barrera intestinal y la permeabilidad intestinal (o “intestino permeable”); que permite la translocación de bacterias y de endotoxinas, lo que provoca inflamación sistémica. De hecho, la alteración de la barrera intestinal se considera el punto de partida de las consecuencias negativas provocadas por el estrés por calor en la productividad, el bienestar y la salud animal.
Gráfico 6: A temperaturas ambientales elevadas, la disbiosis intestinal provoca el crecimiento excesivo de patógenos oportunistas, el debilitamiento de la barrera intestinal y la permeabilidad intestinal (“intestino permeable”). Como consecuencia, las bacterias intactas y los componentes bacterianos –como el lipopolisacárido (LPS)– se translocan a la vena porta y causan inflamación hepática, seguida de endotoxemia e inflamación sistémica. Los niveles elevados de citocinas proinflamatorias y LPS están asociados con una disminución del consumo de alimento (propia de los animales sometidos a estrés por calor), así como con una reducción de la ganancia diaria de peso. Fuente: Ringreis y Eder, 2022.
La fracción rica en manano (MRF, por sus siglas en inglés) –diseñada por Alltech– es una fracción bioactiva eficaz, de segunda generación, derivada de una cepa seleccionada de Saccharomyces cerevisiae. Se ha demostrado que la MRF tiene un efecto beneficioso sobre la microbiota intestinal, al promover la diversidad bacteriana y ayudar a fortalecer la resistencia a la colonización de patógenos como Salmonella y Campylobacter.
Para que algunas bacterias patógenas (como E. coli y Salmonella spp.) colonicen el intestino, primero deben adherirse a los receptores de manosa en la pared intestinal a través de fimbrias de tipo 1. Se ha demostrado que la MRF se adhiere (aglutina) a estas fimbrias bacterianas de tipo 1, impidiendo que estas se adhieran a la pared intestinal.
Gráfico 7: La MRF adsorbe (se aglutina a) las bacterias patógenas en el intestino. Fuente: Alltech.
Una nutrición óptima con los minerales Bioplex® y Sel-Plex®
Los minerales quelatados en forma de proteinatos Bioplex® están unidos a una variedad de péptidos. Los minerales traza Bioplex® (zinc, manganeso, cobre y hierro) se absorben y se metabolizan fácilmente; lo que favorece el desempeño y la eficiencia de los animales, especialmente cuando el consumo de alimento se ve afectado por el estrés por calor.
Sel-Plex® es la forma orgánica de levadura de selenio, patentada por Alltech.
Está ampliamente documentado que Bioplex® y Sel-Plex® optimizan la actividad de las enzimas antioxidantes y, por tanto, ayudan a hacer frente al estrés oxidativo. Esto es muy importante para mejorar la calidad de la cáscara en los ciclos productivos largos.
En los últimos años, los productores de huevo han constatado los importantes beneficios del programa de calidad de la cáscara de Alltech. La recopilación y el análisis de datos de numerosas parvadas –de varios países europeos– correspondientes a 14 razas diferentes de gallinas ponedoras y a todos los sistemas de alojamiento, demostraron una clara mejora en la resistencia de la cáscara:
Gráfico 8: Resistencia promedio de la cáscara (por rango de edad) de parvadas de gallinas ponedoras con el programa de calidad de la cáscara de Alltech, en comparación con minerales traza inorgánicos (MTI). Fuente: Alltech.
En conclusión, las soluciones de Alltech –como la fracción rica en manano (MRF) y los minerales traza de alta biodisponibilidad– son ideales para favorecer la salud y el desempeño de las aves durante los meses de calor. La MRF restablece el equilibrio de las poblaciones bacterianas en el intestino; lo que favorece la integridad de la pared intestinal y la digestión y la absorción de los nutrientes. Los importantes efectos antioxidantes de Bioplex® y Sel-Plex® protegen el intestino y los órganos internos contra el daño oxidativo, optimizando la calidad de la carne y del huevo en parvadas sometidas a estrés por calor.
* Referencias disponibles previa solicitud.
Acerca del autor:
Joel Estevinho es el gerente técnico avícola de Alltech para Europa. En este puesto, ofrece soporte técnico a los clientes avícolas europeos de la compañía. Sus áreas de enfoque incluyen la producción de gallinas en piso, la salud y el bienestar de las aves, la calidad de la cáscara, la producción avícola sostenible y la reducción del uso de antibióticos.
Tras obtener su diploma en medicina veterinaria en 2005 en Portugal, Joel adquirió una amplia experiencia en el manejo de reproductoras y gallinas ponedoras, en todo tipo de sistemas de producción. También ha ocupado diversos puestos en ventas y en manejo de la calidad de productos avícolas en Europa y Sudamérica, habiendo colaborado estrechamente con empresas avícolas en más de 10 países.
Joel se incorporó a Alltech en 2020. Antes de incorporarse a la compañía, trabajó durante 8 años en una importante empresa de crianza de aves.




