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COVID-19: Descubrimientos en la relación entre los niveles de selenio y la inmunidad

¿Puede considerarse una adecuada nutrición con selenio como una defensa contra las enfermedades virales? Nuevos estudios han puesto en relieve la relación que existe entre los niveles de selenio en las personas y sus efectos directos con el COVID-19 en los habitantes de toda China.

Un equipo de investigación internacional de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, ha establecido un vínculo entre los efectos del COVID-19 y los niveles de selenio en los habitantes de China. Estos datos se basaron en un número de casos confirmados en tiempo real, tasas de recuperación e índices de mortalidad en cada provincia o ciudad china. Cuando se analizó a estos grupos poblacionales, los investigadores observaron una relación entre los niveles de selenio en las personas (basados en muestras de cabello) y las tasas de recuperación (Gráfico 1).

En la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, se constató que la ciudad de Enshi tenía índices de recuperación que eran 36.4% más altos que otras ciudades de la región, donde la tasa general de recuperación fue del 13.1% (a la ciudad de Enshi se la conoce por su alto nivel de selenio). Fuera de Hubei, en la provincia de Heilongjiang, ubicada en el noreste de China (donde los niveles de selenio son notoriamente bajos), se apreció un aumento del 2.4% en su tasa de mortalidad.

En China viven las personas con los niveles de selenio tanto más bajos como los más altos del mundo. Las diferencias geográficas en todo el país originan composiciones de suelos variados, lo que puede alterar los niveles de selenio. Son estas diferencias de niveles de selenio en el suelo, lo que influye en el porcentaje del mineral traza que ingresa a la cadena alimentaria: del alimento balanceado para los animales a la carne, la leche, los huevos; y al consumidor final. Por lo que el consumo de selenio por parte de los humanos depende mucho del medio ambiente en el que crecen los cultivos, las plantas y los animales.

 

Gráfico 1: Relación entre la tasa de recuperación de pacientes con COVID-19 en 17 ciudades aparte de Hubei, en China, el 18 de febrero de 2020; y los niveles de selenio en la población de cada ciudad (concentración de selenio en el cabello). Un análisis que utilizó métodos estadísticos (Medida ± Desviación Estándar = 35.5 ± 11.1, R2 = 0.72, prueba F p< 0.0001). *Fuente: Rayman et al. (2020) en representación de la Sociedad Americana de Nutrición.

El selenio y su papel en la respuesta inmune

El selenio es un elemento traza esencial tanto para las personas como para los animales. Y se requiere en pequeñas cantidades para la salud normal, el crecimiento, la reproducción y la respuesta inmune. También proporciona una fuente de antioxidantes que ayuda a abordar enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.

Estudios previos han demostrado los efectos antivirales del selenio; y han asociado la evolución y la propagación de enfermedades infecciosas virales (como la influenza porcina o la gripe aviar) a zonas donde los niveles de selenio en el suelo son bajos (Harthill, 2011). Otras investigaciones han observado síntomas virales y tasas de contagio más graves cuando el selenio en la dieta es bajo (Beck et al., 2001).

Los virus producen especies reactivas del oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés) como parte de su estructura biológica. Y se considera que estas especies son combatidas por la glutatión peroxidasa, un antioxidante importante para la defensa celular; en el que el selenio desempeña un papel importante. Por tanto, se estima que varios mecanismos celulares y virales en los que participan el selenio y proteínas que contienen selenio, pueden influir en la evolución de las infecciones virales.

El selenio y los alimentos funcionales: ¿Qué suponen estos descubrimientos para la salud humana?

Es importante que consumamos una dieta bien equilibrada, que incluya cantidades adecuadas de selenio para mantener nuestra capacidad antioxidante y una respuesta inmune. De acuerdo con los estándares de los Estados Unidos, las cantidades diarias recomendadas (RDA, por sus siglas en inglés) de selenio para humanos es de 55 microgramos al día.

Entre las fuentes alimenticias de selenio se incluyen a los frutos secos, los granos y las verduras; siendo la nuez de Brasil la fuente más rica de selenio. Sin embargo, su contenido es altamente variable y puede oscilar entre los 0.03 y 512 microgramos, siendo este último nivel potencialmente dañino. En las verduras, hasta el 40% del selenio se puede perder a través de la cocción.

Formas de selenio altamente biodisponibles y orgánicos han marcado el inicio de una nueva era para la accesibilidad de productos enriquecidos con selenio. La carne, la leche y los huevos enriquecidos, que contienen hasta 35 microgramos de selenio (más del 50% de las RDA), se han desarrollado y probado con éxito utilizando Sel-Plex®, levadura enriquecida con selenio; patentada por Alltech (Surai et al.,2009).  Los animales que son suplementados con levadura enriquecida con selenio muestran una mejor salud, una resistencia a enfermedades, fertilidad y capacidad antioxidante. Debido a la alta biodisponibilidad de la levadura orgánica enriquecida con selenio, este mineral traza se transfiere eficazmente a los productos de origen animal posteriores. El resultado es carne, leche y huevos con niveles de selenio consistentemente mayores, que están disponibles para el consumo humano

Como se puede observar en este estudio poblacional, las levaduras orgánicas enriquecidas con selenio pueden proporcionar un avance prometedor en la elaboración de alimentos funcionales para la inmunidad humana y la salud en general.

Cualquier referencia está disponible a petición.

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