El futuro del suelo es ahora
En Alltech Crop Science apostamos por una agricultura responsable y respetuosa con el medioambiente, para ello lanzamos #SoilFacts. Una iniciativa para concienciar sobre la importancia de la salud del suelo para una producción sostenible.
La salud del suelo es esencial para el desarrollo de las plantas y los cultivos. Un suelo sano y una gestión adecuada del mismo nos proporciona: una estructura con alto contenido de materia orgánica, un microbioma equilibrado y una elevada disponibilidad de nutrientes. Un suelo saludable es determinante para el desarrollo óptimo de las plantas y sus raíces, aumentando la resistencia frente a diferentes tipos de estrés y mejorando los rendimientos con menos insumos. Cultivos más rentables y sostenibles.
Son muchos los factores que influyen en la producción agrícola, pero no podemos olvidar que la salud del suelo es crucial para que los cultivos puedan expresar todo su potencial genético.
¿Qué beneficios aporta un suelo sano y una gestión adecuada del suelo?
SUELOS SUPRESIVOS
SUELOS SUPRESIVOS
¿Qué es un suelo supresivo?
Un suelo supresivo es aquel dónde existen una serie de condicionantes que impiden o neutralizan el desarrollo de elementos foráneos y es resistente a la introducción de cambios.
El suelo supresivo (reúne cualidades de supresividad) es aquel donde un patógeno no puede desarrollar una enfermedad nociva para las raíces de la planta o se ve neutralizado por las condiciones que reúne la composición de ese suelo. Dicho patógeno no encontraría un bioma óptimo para su desarrollo, esto significa, su muerte o la reducción de su capacidad destructiva a una mínima expresión.
Este este tipo de suelos tienen una capacidad de homeostasis que los vuelve estables y resistentes, adaptándose a las condiciones externas gracias a las redes de control interno.
Beneficios de un suelo supresivo
- Genera una estructura equilibrada con un alto contenido de materia orgánica.
- Desarrollo de un microbioma equilibrado.
- Elevada disponibilidad de nutrientes.
- Desarrollo saludable de la planta y sus raíces, disminuyendo la aparición de patógenos.
- Disminuye el impacto del estrés.
- Aumenta la producción con la aplicación de menos insumos, es decir, permite reducir el uso de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios sintéticos.
- Aumenta la sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones.