Resistencia a los antibióticos: un problema oculto para la producción avícola
El Dr. Richard Murphy, director de investigación del Centro Europeo de Biociencias de Alltech, realizó una disertación en la conferencia ONE sobre la mejora nutricional para mejorar la salud del tracto gastrointestinal (GI).
El ejemplo al que recurrió es la resiliencia dentro del tracto GI a la entrada de patógenos en un entorno libre de antibióticos. Se trata de la resistencia a la colonización del tracto GI por patógenos (Clostridium, E. Coli, Listeria). Las investigaciones demuestran que una gran diversidad bacteriana en el tracto GI aumenta la resistencia a la colonización por patógenos.
Existen una serie de factores que influyen en la diversidad de la microflora intestinal: alimentación, medioambiente, higiene en los criaderos o medicación. Estos elementos pueden reducir la flora intestinal y las defensas del animal. Murphy mostró un estudio ejecutado en cuatro fases sobre flora intestinal en pollos de engorde partiendo de la materia cecal. La conclusión es una baja consistencia microbiana general en los meses en que se tomaron las muestras: agosto, octubre, diciembre y febrero. Diferentes estrategias nutricionales pueden mejorar la salud y el rendimiento avícola y ganadero. La más exitosa, usar prebióticos ricos en mananos (MRF).
Estos prebióticos existen desde hace tiempo y se han elaborado a partir de cultivos de levadura. Se llamaron genéricamente MOS y hace 15 años Murphy y su equipo los estudian para mejorar sus potencialidades. Así, el equipo de Alltech aisló fracciones de estos compuestos, creando una nueva generación de prebióticos ricos en alfa 1-3 y alfa 1-6 manan-oligosacáridos, caracterizados por la mejora y el incremento de sus actividades.
Un artículo de 2018, obra de Aoife Corrigan, del equipo de Dunboyne, estudió este fenómeno en pollos de engorde en varias localizaciones por largo tiempo. Se observó una disminución de la microflora cecal en el grupo de control. A otro grupo se le aplicó MRF y los niveles de microflora se incrementaron. Lo que es particularmente interesante es la expansión del grupo de bacterias gram-negativas conocidas como Bacterioides. Y ciertamente, no todos los Bacterioides tienen connotaciones negativas. Este grupo es particularmente importante, no solo con respecto a la producción de AGV, sino también al control de los patógenos.
Otros estudios mostraron que el uso de MRF aumentaba la diversidad bacteriana, lo que aportaba más resistencia a la colonización.
Recientemente, otro estudio de microflora cecal con MRF mostraba aumento de la diversidad bacteriana y esta se mantenía en un período más largo en un grupo de gallinas ponedoras. Al final, el microbioma de las aves suplementadas con MRF es más uniforme. Reducir la variabilidad de ave a ave e incrementar la diversidad en la microflora intestinal muestra el poder de la intervención nutricional.
La reducción de patógenos se ligó mucho tiempo a prebióticos basados en MOS y a la aglutinación. La salmonela y el E.coli contienen fimbrias tipo 1 que se adhieren a los compuestos de manano y esto impide la colonización intestinal.
Control de la salmonela
Controlar la salmonela es muy difícil al existir numerosas vías de transmisión. En un estudio realizado entre 2016 y 2021 con datos FSIS, se detectaron serotipos comunes, pero también una gama muy amplia de serotipos en sistemas productivos.
Por otro lado, son sorprendentes los cambios de serotipos de Salmonella que ocurren con el paso del tiempo.
Un grupo de pollos domésticos mostró a lo largo del tiempo como la Salmonella Kentucky dejaba de ser predominante para dar paso a la Salmonella Infantis. Esto indica que el tratamiento contra la salmonela debe incluir todas las posibilidades de serotipos. Para Murphy, el MRF es una fuerte barrera contra la salmonela, evitando la colonización del intestino al aglutinar las bacterias.
Murphy muestra datos según los cuales la capacidad de aglutinación para salmonela por MRF llega al 90% en los grupos que él analizó. Comparando sus datos con los del FSIS, el uso del MRF entre 2016 y 2021, incrementó el control de la salmonela en múltiples serotipos y serogrupos.
Patógenos
Se han identificado patógenos que no responden de la misma forma al MRF como el Campylobacter y Helicobacter que no tiene fimbrias tipo1, por tanto, no se aglutinan, aunque sí reducen su presencia de forma logarítmica de 1.6 y 1.7 en Campylobacter en el ciego. Detrás de esto están los cambios que se producen en los metabolitos origen de las poblaciones bacterianas. Aumenta el butirato cecal, una barrera para Campylobacter. El MRF no actúa directamente, pero consigue que un prebiótico estimule un postbiótico en forma de butriato.
Se han estudiado otras partes del tracto GI junto al ciego: duodeno, yeyuno e íleon. El resultado es disminución de E.coli, aumento de Clostridium difficile y Shigella después de suplementar con MRF la dieta. Aumenta la diversidad microbiana y mejora la resistencia reduciendo patógenos en la cadena alimentaria.
En un análisis LefSe sobre un grupo de control de pollos comparados con un grupo MRF, los primeros tenían altos índices de Campylobacter y C. difficile, lo contrario al MRF. El tratamiento seguido hasta ahora ha mostrado que la disminución de Campylobacter en el ciego del ave se traduce en una disminución en el producto final.
Resistencia a los antibióticos
La resistencia a los antibióticos es, según Murphy, una oportunidad para dejar a un lado estos productos o reducir su presencia. Hablar de este tema es complejo, de ahí que aún no se haya abordado del todo actualmente. Hace unos años se crearon perfiles biológicos en un marco comercial. Estudios recientes han detectado hasta 400 marcadores de resistencia en el ciego de los pollos, que representan a 25 tipos de antibióticos diferentes.
El tipo de patógenos observados muestran cómo han llegado a niveles de resistencia elevados dentro de la industria avícola. En unas muestras de una granja en Canadá se descubrieron niveles elevados tanto de E.coli como de Salmonella en los pollos y sus productos a pesar del uso de antibióticos.
Trabajos más recientes demuestran que al perfilar el E.coli resistente y el Enterococo resistente en microflora cecal, se ve una gran reducción en los niveles de resistencia de estas bacterias. Prevenir la diseminación de marcadores de resistencia es necesario para controlar la resistencia a los antibióticos.
Al final, el MRF vuelve más débiles a las cepas bacterianas frente al antibiótico, algo sobre lo que están trabajando el doctor Murphy y su equipo. Esta forma de hacer se denomina “sensibilidad colateral”. El MRF estimula la sensibilidad del E.coli frente al antimicrobiano. Por lo que debemos tener en cuenta:
- Al ayudar a establecer un microbioma GI saludable se permite una mayor resistencia a la colonización.
- Se inicia un proceso de exclusión mediante el cual descartamos, reducimos y eliminamos patógenos bacterianos del tracto GI.
- Se reduce la dependencia de los antibióticos haciendo uso de la naturaleza prebiótica del material.
- Crear un microbioma del tracto GI mucho más saludable, optimiza la salud y la producción avícola.
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