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La mujer gana presencia en el campo español: el porcentaje de mujeres titulares y empresarias se ha incrementado un 22% desde 2009

El número de mujeres que han asumido las tareas de dirección y propiedad de explotaciones agrarias y ganaderas en España han aumentado en los últimos años en porcentajes importantes. Pues al igual que otros sectores, la agricultura y la ganadería habían sido hasta ahora sectores mayoritariamente masculinos.

El acceso a una formación profesional adecuada, la equiparación de derechos en cuanto a herencias de propiedades y los cambios sustanciales que ha experimentado la sociedad española en los últimos 40 años, están introduciendo a las mujeres en áreas como son la planificación, el cultivo, la contratación y la venta de productos agroganaderos.

Superar la brecha de género

Históricamente, el trabajo de las mujeres en el campo ha sido una tarea invisible en los registros de la Seguridad Social. Sin embargo, hacia el año 2020 había más de 260.000 mujeres trabajando en el campo, según datos del INE. Esto significa un aumento del 22% de mujeres titulares y empresarias en el campo con respecto al año 2009.

Aunque el porcentaje de mujeres propietarias en el campo español suponga casi un 29% del total de personas que figuran como poseedoras de propiedades, las dueñas de explotaciones agroganaderas siguen siendo minoría, lejos del 50%, y eso a pesar de la caída en el número de propietarios masculinos.

El hecho de que aumente el número de mujeres propietarias y empresarias dentro del sector agroganadero supone un paso muy importante en la evolución sociolaboral en el campo, ayudando también a frenar el despoblamiento rural.

En el caso español se calcula que casi el 90% de las mujeres que dirigen explotaciones agroganaderas son titulares de las mismas. También la inmensa mayoría de estas propietarias poseen como única formación su experiencia laboral y un pequeño porcentaje ha recibido formación exclusiva para su actividad. La formación universitaria queda reducida a un 1% del total.

También el envejecimiento rural afecta a las mujeres propietarias:

  • Más del 40% superan los 65 años.

  • Casi el 30% están entre los 55 y 64 años.

  • Un poco más del 17% están por debajo de los 54 años.

  • Apenas un 9% están entre los 35 y 44 años.
    El porcentaje por debajo de estas edades es menor a un 3%.

Para invertir estas cifras sería necesario incorporar a un número importante de mujeres a la agricultura y a la ganadería. Según algunas estimaciones, lo idóneo sería la entrada en ambos sectores de entre 100.000 y 200.000 mujeres en la próxima década, si se quiere materializar un relevo generacional que permita la viabilidad de las explotaciones.

Actualmente, las comunidades autónomas con mayor número de mujeres dirigiendo explotaciones son Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. En el lado contrario están las comunidades de Madrid, Cataluña, La Rioja y Murcia.

Explotaciones útiles y ayudas

El concepto superficie agraria útil (SAU) hace referencia a la extensión de terreno óptimo para una explotación agraria o ganadera. Del total de la SAU existente en España, menos del 25% está en manos de mujeres. Esto choca con el porcentaje de mujeres titulares de explotaciones en España, que es casi un 35%.

Además de esto, las mujeres poseen unidades de explotación con un tamaño medio inferior a las superficies en propiedad de hombres. Esto viene sucediendo en todas las comunidades autónomas y en todos los segmentos de edad. Las explotaciones de titularidad masculina poseen de media una superficie de 24 hectáreas, sus pares femeninos son de 16 hectáreas de media.

El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), publicaba en 2018 que algo más de 250.000 mujeres recibían ayudas directas frente a más de 420.000 hombres.

Según el FEGA estas cifras indican una reducción de la brecha en la recepción de ayudas directas al campo entre hombres y mujeres. En 2018 eran casi el 38% del total de ayudas recibidas frente al 30% del 2012.

A pesar de una mayor presencia de mujeres en los trabajos agroganaderos, los hombres siguen siendo el doble en cuanto a número de personas receptoras de las ayudas PAC procedentes de la Unión Europea.

Tampoco se puede considerar equitativo el reparto de las ayudas entre hombres y mujeres, siendo para los primeros algo más de 6.000 € y apenas 4.000 € para ellas. Hay quien ve en esto la diferencia de tamaño entre la superficie en manos masculinas frente a femeninas.

A modo de conclusión

Aunque la presencia femenina como propietaria y titular de explotaciones agrarias y ganaderas haya aumentado en España, todavía falta un camino largo por recorrer para la equiparación en cuanto a titularidad, reparto de ayudas y fomento de la actividad agroganadera como vía laboral para las mujeres.

Sin duda se ha avanzado en lo que respecta a la equiparación, tanto en propiedad como en oportunidades laborales para la mujer en el campo. Si esto sigue así, se puede decir que vamos en buena dirección, pero todavía quedan muchos puntos por corregir si buscamos una igualdad total entre hombres y mujeres en los sectores agrario y ganadero.

El compromiso de Alltech con la mujer en la industria agroganadera

Las mujeres todavía proporcionan más trabajo agrícola no remunerado que los hombres, pero la proporción de mujeres que lo hacen como su principal empleo está disminuyendo. La participación de la mujer en el trabajo por cuenta propia agrícola y ganadero, así como en el empleo remunerado, está aumentando con el tiempo. Estos cambios podrían indicar un mayor empoderamiento económico de las mujeres.

En paralelo con la iniciativa Planet of Plenty, Alltech es signataria de la iniciativa Woman in Food & Agriculture, que promueve la inclusión y la diversidad en la industria de la alimentación y la agricultura y que cuenta con el apoyo de empresas líderes del sector https://wfa-initiative.com/

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