El Estudio Europeo de la Contaminación por Micotoxinas en la Cosecha de Verano de Alltech® destaca la variabilidad del riesgo.

Autora: Dra. Radka Borutova, DVM PhD, directora técnica europea Alltech Mycotoxin Management.

Anualmente, el Estudio Europeo de la Contaminación por Micotoxinas en la Cosecha de Verano de Alltech, proporciona a los agricultores, a los ganaderos y a los productores de piensos una visión precisa del riesgo de contaminación por micotoxinas en todo el continente, ayudándoles a tomar las decisiones de control más efectivas con respecto a la alimentación con granos y ensilados.

El comportamiento del clima, en general, ha sido cambiante durante toda la campaña agrícola de 2020. Muchas zonas de Europa – en particular, las regiones al sur y al sureste – experimentaron un continuo clima muy seco hasta el momento de la cosecha. En la zona oeste, el exceso de precipitaciones fue el patrón dominante durante la última parte del crecimiento de los cultivos y así se mantuvo durante la cosecha, siendo el Reino Unido un país particularmente perjudicado.

La imprevisible meteorología tiene una influencia directa en el patrón de aparición de hongos y micotoxinas en diferentes regiones. Sin embargo la presencia de micotoxinas en la alimentación tiene como rasgo común su capacidad para deteriorar la salud y el rendimiento de los animales, con síntomas como la reducción de la ingesta de alimento, el daño a la integridad del tracto gastrointestinal, la menor ganancia diaria de peso y problemas de fertilidad.

Recogida de muestras y análisis

Los resultados preliminares del citado Estudio de la Cosecha de Verano 2020 de Alltech contemplan inicialmente 176 muestras de cebada, trigo, maíz, ensilado de maíz, henolaje de alfalfa, hierba, guisantes, avena, harina de girasol, triticale y soja. Son muestras recogidas de explotaciones y de sitios de producción de materias primas y de piensos de toda Europa (España, Portugal, Dinamarca, Hungría, Alemania, el Reino Unido, la República Checa, Estonia, Letonia y Croacia) y Rusia, y constituyen un cuadro representativo del riesgo de contaminación en todas las regiones. Para garantizar un muestreo representativo, se aconsejó a los suministradores de muestras que respetaran las buenas prácticas de obtención de muestras1.

Los análisis para la determinación de micotoxinas se realizan en el laboratorio Alltech 37+® del Centro de Biociencia, en Dunboyne, Irlanda. Cada una de las muestras de piensos, se somete a un análisis de detección de las 54 micotoxinas que con mayor frecuencia se encuentran en las materias primas destinadas a la producción ganadera. Se analizan las 54 micotoxinas con el método UHPLC-MS/MS. Y, para los niveles de no detección, el tratamiento de datos se basa en los límites de cuantificación (LOQ) del método de análisis usado para cada micotoxina. Basándose en los resultados de la contaminación por micotoxinas, junto con la información sobre los efectos de las micotoxinas sobre la salud animal y el rendimiento, se elabora una evaluación del riesgo que representan, con la finalidad de estimar el riesgo potencial combinado de las micotoxinas en esas muestras de pienso, lo que se expresa en términos de Valor de Riesgo Equivalente (REQ, por sus siglas en inglés).

Resultados preliminares

Los niveles de contaminación por micotoxinas, detectados en las 176 pruebas analíticas llevadas a cabo hasta la fecha, indican un riesgo global entre moderado y alto, en los cultivos cosechados en este año. El riesgo total de las micotoxinas va a depender, en última instancia, de las especies, la edad y el estado productivo de los animales que hayan sido expuestos a esas concentraciones de micotoxinas en la dieta.

Figura 1: Visión de conjunto de los resultados clave.

Hasta la fecha de este avance informativo, los resultados muestran que un 76% y un 74% de todas las muestras estaban contaminadas por fumonisinas y tricotecenos tipo B, respectivamente. Es una tendencia llamativa, de años recientes, la presencia cada vez mayor de micotoxinas emergentes. De las 176 muestras analizadas hasta ahora, en más del 73%  se ha detectado este grupo, en el que se incluyen micotoxinas específicas como la beauvericina, la moniliformina, la fomopsina A, el alternariol y las enniatinas A y B. La zearalenona (ZEN), micotoxina que puede afectar de manera importante la fertilidad de la mayoría de las especies, se ha detectado en prácticamente un 10% de las muestras. La aflatoxina B1 (AFB1), micotoxina especialmente nociva, producida por un hongo del género Aspergillus ha sido detectada en menos de un 5% de las muestras analizadas – un porcentaje que es potencialmente menor que el esperado, teniendo en cuenta que, en este año, las condiciones climatológicas han sido más secas de lo normal en gran parte de Europa Central y Europa del Este.

Por ingredientes, se ha encontrado una notable diferencia en los niveles de contaminación por micotoxinas entre los cereales de grano grande (maíz) y los cereales de grano pequeño (trigo, cebada, avena). El número promedio de micotoxinas detectado en muestras de maíz ha sido de 7,6, mientras que, en los granos pequeños, ha sido 3,5. Esta variación se refleja en el valor de REQ y en el riesgo de alimentar con estas materias primas a especies y grupos de animales específicos. Por ejemplo, para las cerdas incluidas las primerizas, alimentar con el maíz de esta cosecha conlleva un riesgo mayor que alimentar con granos pequeños, en el caso que este avance de datos se consolidase con los datos que quedan por llegar.

Tabla 1: Presencia de micotoxinas (%) en todas las muestras recogidas en Europa durante un periodo de cuatro meses.

El desafío de múltiples toxinas

Los resultados indican que, como promedio, fueron identificadas cuatro micotoxinas por cada muestra analizada, mientras que más del 94% de las muestras contenían dos o más micotoxinas, acentuando la necesidad de que los productores tengan en cuenta el desafío presentado por la presencia de múltiples micotoxinas. El número de micotoxinas presente en las materias primas y en los piensos es de crucial importancia, porque los piensos que contengan múltiples micotoxinas serán de mayor riesgo para la salud y el rendimiento animal que los piensos solamente contaminados por una o dos micotoxinas. Esto puede ser el resultado de efectos aditivos, así como de efectos sinérgicos entre las micotoxinas. Casi todas las muestras – 99%, para ser precisos – estaban contaminadas con al menos una micotoxina.

El impacto en las especies y en los grupos de animales.

Los niveles promedio de las micotoxinas identificadas son inferiores a los niveles recomendados por la Unión Europea para cada una de las micotoxinas evaluadas individualmente. Sin embargo, el nivel de riesgo para las especies productivas basado en Valor de Riesgo Equivalente (REQ) de Alltech, varía de moderado a alto, cuando interviene el desafío causado por múltiples micotoxinas. Los productores de ganado porcino deberían ser conscientes de que el nivel de riesgo en cerdas reproductoras y lechones, basado en un valor REQ promedio, se considera alto. Cuando los niveles de contaminación por micotoxinas se aplican a la avicultura, el riesgo de las micotoxinas para las aves reproductoras es moderado, mientras que en los broilers es entre moderado y bajo. En el caso de los rumiantes, los resultados de las muestras analizadas a fecha de hoy indican un riesgo de moderado a bajo en las vacas lecheras.

“Globalmente, los resultados actuales indican un riesgo por micotoxinas entre moderado y alto, en este año, en toda Europa, y los productores deben seguir siendo conscientes de cómo el riesgo y el impacto variarán en diferentes especies y grupos de animales, siendo los animales reproductores y los animales jóvenes los más vulnerables”, explicó la Dra. Radka Borutova, Directora Técnica Europea, del equipo Alltech® Mycotoxin Management. "Sabemos que está demostrado que alimentar con piensos, aunque tengan un nivel de contaminación bajo, afecta a la salud animal y al rendimiento, de manera que, incluso en los escenarios de menor riesgo, los productores no deben bajar la guardia frente a la amenaza de las micotoxinas".

La vigilancia siempre es aconsejable cuando integremos cereales a los piensos, ya que pueden proceder de muchos orígenes diferentes. Los productores deben medir el riesgo en sus propias explotaciones y utilizar las pruebas y los programas de gestión efectiva de micotoxinas para asegurar que se disminuyan al mínimo las amenazas a la salud y al rendimiento de su ganado. El riesgo de contaminación por micotoxinas de los piensos con materias primas de cosechas tardías, como el ensilado de grano y planta del maíz, todavía tiene que ser completamente identificado. Tendremos los resultados completos del estudio a finales de noviembre.

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