La salud del suelo garantiza la productividad, la calidad del medio ambiente y la salud de las especies vegetales y animales. Es clave, por lo tanto, para la seguridad alimentaria y para alcanzar un futuro sostenible.

Existen 3 indicadores que se utilizan para medir la calidad del suelo:

•    Físicos: pH y disponibilidad de nutrientes, contenido en carbono y toxicidad y salinidad del suelo.
•    Químicos: tipo y estructura del suelo, estabilidad en su composición, infiltración y retención de agua.
•    Biológicos: microbioma del suelo, organismos benéficos y organismos patógenos.

Cuando el suelo no posee los nutrientes que necesita para su productividad, los agricultores hacen uso de productos como los fertilizantes o biofertilizantes. Estos últimos, están elaborados con microorganismos y restos vegetales. Uno de los grandes grupos de biofertilizantes es el de las bacterias fijadoras de nitrógeno.

Tipos de bacterias fijadoras de nitrógeno

Las bacterias fijadoras de nitrógeno son aquellas que introducen el nitrógeno en la cadena trófica de un ecosistema concreto. Cuando el suelo tiene una baja concentración en oxígeno, es aconsejable el uso de estas bacterias, para mejorar el rendimiento de los cultivos. El nitrógeno es esencial para la vida de las plantas. 

Existen dos tipos de bacterias fijadoras de nitrógeno: 

•    Las bacterias móviles del suelo: se ven atraídas hacia la raíz de las plantas por los compuestos que se liberan. Los Rizobios componen este grupo.
•    Los Actinomicetos o bacterias gram positivas, que nodulan las raíces de arbustos y árboles. 

La biofertilización nitrogenada es una gran oportunidad para la agricultura, y genera resultados muy positivos en cuanto a rendimiento.

Su uso dentro de la agricultura ecológica es particularmente interesante, además de para aquellos cultivos que se encuentras en zonas vulnerables a la contaminación con nitratos. Se trata de una solución eficiente, perfecta para asegurar una agricultura más sostenible. 

Funciones principales

Las bacterias fijadoras de nitrógeno tienen un impacto muy positivo en cosechas:

•    Proporcionan de forma biológica parte de las necesidades de nitrógeno del cultivo.
•    Alargan la vida fotosintética de las plantas.
•    Ayudan a la recuperación de suelos erosionados.
•    Promueven el crecimiento vegetal.
•    Ayudan en la producción y productividad del cultivo, actuando en el aumento de parte aérea y sistema radicular de la planta.

Estas ventajas contribuyen a obtener mejores cosechas y con un menor impacto medioambiental al usar biofertilizantes, en lugar de fertilizantes químicos.

En Alltech Crop Science hemos diseñado CONTRIBUTE® ibN, un producto de exclusiva formulación a base de la bacteria fijadora de nitrógeno Azospirillum brasilense. Esta es capaz de promover un mejor rendimiento en el cultivo. Además, nuestro producto favorece el desarrollo vegetativo y el crecimiento de los frutos.

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