10 señales de alerta frente a las micotoxinas en su ganado lechero

¿Cuál es el impacto de las micotoxinas en su ganado lechero?

Las micotoxinas son metabolitos secundarios de hongos filamentosos que siempre están presentes en la naturaleza y que, en las condiciones adecuadas, tienen el potencial de contaminar casi todas las materias primas empleadas en la producción lechera. Es extremadamente difícil identificar en qué momento las micotoxinas son las causantes de una pérdida de salud y rendimiento. Algunas micotoxinas se pueden identificar fácilmente, como la zearalenona, que principalmente afecta a la reproducción, y otros tipos que producen envenenamiento agudo y cambios drásticos en la producción de leche y en el estado de salud del animal, cuando se encuentran en niveles elevados. Desafortunadamente, las toxinas más comunes – y las más difíciles de identificar- son las que crecen en las raciones, en niveles muy bajos, donde los efectos sobre la salud son subclínicos. La presencia de micotoxinas en los piensos está ligada con frecuencia a un incremento en la incidencia de alteraciones metabólicas, como la cetosis, la placenta retenida, el abomaso desplazado, la mamitis, la metritis, la cojera, el recuento de células somáticas elevado y, por consiguiente, una producción de leche ligeramente disminuida. Las micotoxicosis subclínicas reducen la rentabilidad al disminuir la producción lechera y al aumentar los gastos derivados de terapias veterinarias necesarias. 

Las micotoxinas, generalmente, ejercen sus efectos a través de cuatro mecanismos principales:

• Una menor ingesta o rechazo del alimento
• Una absorción reducida de nutrientes y un metabolismo deteriorado
• Alteraciones en los sistemas endocrino y exocrino
• Un sistema inmune deprimido

El reconocimiento del impacto que las micotoxinas tienen sobre la producción animal ha sido limitado por la dificultad del diagnóstico. Frecuentemente, los síntomas son inespecíficos y pueden ser el resultado de una progresión de efectos, haciendo que el diagnóstico sea difícil o imposible, a causa de los resultados clínicos complejos con una amplia variedad de síntomas.

¿Cuándo constituyen las micotoxinas un problema para las vacas lecheras? 

Presentes siempre en el entorno de una explotación, las micotoxinas son una potencial amenaza para las operaciones agropecuarias, independientemente de su buena gestión. 

La exposición a las micotoxinas puede darse, ya sea a una sola dosis elevada, o a cantidades pequeñas consumidas a lo largo del tiempo. Para complicar más la situación, la presencia acumulada de múltiples micotoxinas en bajas concentraciones puede ser tan perjudicial como consumir una única micotoxina en una concentración elevada. Entran en la vaca a través de los piensos y las raciones contaminadas y suelen pasar desapercibidas, hasta que comienzan a afectar a los animales, lo que significa que todos los productores deben estar vigilantes ante cualquier indicador de amenazas por micotoxinas.

¿Cómo controlar las micotoxinas en su ganado lechero?

Producidas por hongos, la eliminación de ingredientes de mala calidad puede ayudar a controlar las micotoxinas en las raciones que vayan a consumir las vacas lecheras. Sin embargo, debido a la naturaleza invisible de estos compuestos, incluso sin señal alguna de mohos, todavía puede haber una amenaza de contaminación, donde la detección de las micotoxinas es más compleja.

Con la detección precoz de problemas, usted puede adoptar medidas para mitigar el impacto de las micotoxinas en la inmunidad de su ganado, y en consecuencia, en la rentabilidad de su producción.

A continuación, detallamos 10 señales de alerta que se deben vigilar en una explotación lechera:

1. Mohos visibles en el forraje y en el pienso

Los mohos, como los de los géneros Penicillium, Aspergillus y Fusarium, se encuentran frecuentemente en los pastos y en el ensilado de maíz y son productores comunes de micotoxinas. Su coloración puede ayudarle a identificar estos mohos, aunque todos ellos comienzan siendo blancos y únicamente adquieren color con el paso del tiempo, por lo que hay que sospechar de todos los mohos.

· Los hongos entre blanco y rojo/rosáceo son habitualmente del género Fusarium, o mohos originarios del campo.

· Los hongos azules verdosos son típicos del género Penicillium, que suelen estar relacionados con el almacenamiento, pero que pueden crecer en el campo bajo ciertas condiciones meteorológicas.

· El género Aspergillus, muy común en climas secos, va del verde olivo al amarillo.

Para ayudarle a identificar los diferentes tipos de mohos, Alltech ha preparado esta guía práctica, que puede descargar aquí.

2. El calentamiento en la parte posterior del ensilado.

El calentamiento es un resultado natural del proceso de fermentación, que se produce durante el ensilado. Sin embargo, algunas veces este proceso puede volverse inestable, causado por una subida importante de la temperatura. Cuando esto ocurre, se puede perder materia seca (MS) valiosa.

Durante la cosecha, el oxígeno y los microorganismos se quedan atrapados en el interior del forraje. Estos factores generan fermentación exotérmica, que produce calor, y que solamente se detiene cuando se ha consumido el oxígeno o cuando los microorganismos han sido eliminados o están latentes. Durante este período, las temperaturas pueden subir a 50-60ºC. Para evitar este problema, asegúrese de cumplir con lo que prescriben las guías de ensilado – y, sobre todo, asegúrese de que el ensilado esté adecuadamente compactado y cubierto. Esta fase de calentamiento es inevitable e imprescindible en el proceso de ensilado. No obstante, los forrajes que han sido correctamente cosechados y ensilados son los menos afectados. Si el calentamiento dura demasiado, puede tener un impacto negativo sobre la calidad de la proteína del forraje y disminuir la materia seca disponible. El buen manejo del ensilado es fundamental para garantizar que no se pierdan valiosos nutrientes de la materia seca y de los forrajes por causa de eventos de calentamiento. El aumento del calor en la parte posterior del ensilado está relacionado con un deficiente manejo del ensilado compactado, lo que origina que el aire sea succionado hacia el interior, directamente por detrás de la cara anterior del ensilado compactado. Esta circunstancia permite que proliferen las levaduras, los mohos y las bacterias que estaban latentes, y que aparezca así uno de los riesgos asociados, la producción de micotoxinas.

Para ayudar a prevenir el calentamiento en los forrajes:

• Compacte y llene correctamente la estructura de almacenamiento del forraje.
• Cubra el ensilado adecuadamente con plástico de buena calidad.
• Selle minuciosamente la estructura, tan pronto como sea posible, después de llenarla.
• Use una herramienta bien afilada para retirar forraje del ensilado compactado.
• Use, en caso necesario, un inoculante hetero-fermentativo para forrajes, avalado por la investigación científica.

3. Heces sueltas o sin consistencia

Una señal significativamente reveladora de mala salud gastrointestinal es el excremento suelto y/o sin consistencia (p.ej., diarrea intermitente, algunas veces sanguinolenta o de color oscuro). Cuando el sistema digestivo no funciona óptimamente, debido a un desafío por micotoxinas, se manifiesta en la consistencia del estiércol de la vaca. 

4. Ingesta reducida del alimento 

El consumo de las micotoxinas, en concentraciones bajas o elevadas, puede afectar la salud ruminal de manera importante. Estos problemas gastrointestinales pueden conducir a una ingesta reducida del alimento e incluso al rechazo del pienso, afectando de ese modo a los rendimientos de la producción y a la puntuación de la condición corporal. 

El deoxinivalenol (DON) es el nombre apropiado para la micotoxina del género Fusarium, detectada con mayor frecuencia, y que suele ser conocida como vomitoxina. En el ganado vacuno, DON suele asociarse a una menor ingesta de pienso y a una menor producción de leche. 

5. Corvejones inflamados y lomos arqueados

Al igual que afectan internamente a las vacas, también hay algunos indicadores externos de potenciales problemas de contaminación por micotoxinas. Vigile las patas traseras inflamadas, los lomos arqueados e incluso las fisuras que muestran una separación entre la pezuña y la pata. En Canadá occidental, han ocurrido brotes esporádicos en terneros, nacidos con debilidad del tercio posterior del cuerpo y acortamiento de las patas.

La inspección postmortem ha mostrado que estos terneros tenían los conductos raquídeos estenosados y placas de crecimiento anormales en sus huesos. Aunque la causa no se haya determinado definitivamente, estos síntomas han podido reproducirse incluyendo paja de cebada mohosa en las dietas, y se cree que han sido ocasionados por una micotoxina.

6. Letargo en el ganado

Hay estudios que demuestran que la ingesta de fumonisinas puede causar fatiga en las vacas. Se puede observar que están echadas más tiempo de lo normal, que se resisten a estar de pie y muestran apatía y un aspecto apagado.

7. Un súbito descenso del rendimiento de la producción de leche

Uno de los impactos más críticos que la contaminación por micotoxinas puede tener en su explotación ganadera es la producción subóptima de leche. Si advierte una pérdida repentina o temporal de leche, en última instancia podría ser el resultado de problemas de contaminación por micotoxinas.

8. Recuento elevado de células somáticas.

Los resultados del recuento de células somáticas (SCC) en el tanque de leche a granel son un buen indicador de la salud de la ubre de las vacas lecheras. Las células somáticas en la leche consisten principalmente en glóbulos blancos producidos por la vaca para destruir las bacterias que producen la mamitis y entran en la ubre para reparar el tejido dañado.

Estas células siempre están presentes en la leche, pero cuando un agente infeccioso entra en la ubre o cuando la ubre está dañada, aumenta el número de glóbulos blancos en la vaca afectada. Las micotoxinas son una considerable amenaza para la inmunidad natural de la vaca, con capacidad de producir, tanto la estimulación como la depresión del sistema inmune, dependiendo del tipo y de la concentración de las micotoxinas. Esto puede hacer que las vacas sean más vulnerables a enfermedades, inhabilitándolas para hacer frente a infecciones bacterianas que elevan el recuento de células somáticas.

9. Descenso del rendimiento reproductivo.

Las micotoxinas también pueden afectar al rendimiento reproductivo. En algunos casos, estos efectos sobre la función reproductiva pueden estar directamente relacionados con una micotoxina específica, como es el caso de la zearalenona.

En trabajos publicados se han descrito una amplia variedad de efectos clínicos atribuidos a la zearalenona: descenso de la fertilidad, ciclos estrales anormales, vulvovaginitis, menor producción de leche e hipertrofia de la glándula mamaria, son los síntomas descritos más comunes en el ganado vacuno.

A partir de los cambios anteriormente mencionados, se han observado efectos únicos o múltiples. Un cambio en el ciclo estral puede manifestarse de varias formas. El celo prolongado, ausente o irregular se suele asociar a la zearalenona. Aunque estos cambios anormales del estro no sean exclusivamente producidos por la toxicidad de la zearalenona, se deben investigar las causas relacionadas con la alimentación, cuando aumenten los ciclos estrales anormales en la explotación ganadera. Sin embargo, los cambios en la función reproductora pueden también deberse a los efectos indirectos de otras micotoxinas sobre la salud del ganado. Por ejemplo, las micotoxinas de la familia de los tricotecenos, como son el deoxinivalenol y las toxinas T-2 y TH-2 se han asociado a menores tasas de preñez en las vacas lecheras. 

10. Aumento de la incidencia de laminitis y mamitis en el ganado

La mamitis se define como una inflamación de la glándula mamaria. Habitualmente, la mamitis se desarrolla en primer lugar como respuesta a una infección bacteriana intramamaria, pero también puede ser el resultado de infecciones micoplasmáticas o fúngicas intramamarias.

El daño a los tejidos y el aumento en el número de células somáticas por la infección de la mamitis puede bloquear los pequeños conductos galactóforos de la ubre, habiendo una menor producción cuando las células secretoras de leche, arriba de la zona bloqueada, se secan.  Otro aspecto que se debería tener en cuenta es la mayor incidencia de cojera en las explotaciones lecheras en las que alimenten con raciones contaminadas de micotoxinas. La cojera por sí sola produce grandes pérdidas financieras a los productores de leche debido a la menor producción de leche, el rendimiento reproductivo alterado, más animales sacrificados y costes veterinarios. Aunque hay varias causas potenciales de laminitis y de cojera en el ganado vacuno de leche, incluyendo superficies inadecuadas en los alojamientos o una mala nutrición, se conoce a la aflatoxina por sus efectos negativos en la lámina sensible de la pezuña, que conllevan elevados costes por el cuidado de las patas. 

Detección y mitigación del problema.

Como se ha mencionado anteriormente, no existe ninguna solución que elimine totalmente las micotoxinas de la producción ganadera. Sin embargo, es viable la mitigación de sus efectos negativos usando una estrategia de control apropiada.

Alltech le proporciona una serie de modernos servicios de detección, que le ayudarán a descubrir las amenazas que se ocultan en los piensos 

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Después de identificar las micotoxinas contaminantes de sus materias primas y de la ración de su ganado, el siguiente paso consiste en la mitigación, usando un adsorbente de micotoxinas, como Mycosorb A+® de Alltech, en la dieta del ganado. Mycosorb A+® reduce la absorción de las micotoxinas en el interior del organismo del animal, contrarrestando los riesgos para la salud y para la productividad, y los perjuicios ocasionados por las micotoxinas.

Los problemas relacionados con las micotoxinas no siempre son fáciles de identificar en los animales, sin embargo, sí existen algunas señales clave que nos deben alertar. Suscríbase para poder descargarse el póster con el protocolo diseñado por nuestros expertos en micotoxinas para guiarlo a usted en su revisión diaria de su ganado lechero en busca de señales de potenciales problemas con las micotoxinas.

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El Estudio Europeo de las Micotoxinas en la Cosecha de Verano 2020

La contaminación por micotoxinas se inicia en el campo antes de la cosecha, y debido a las crecientes demandas del consumidor final y a la mayor preocupación por todo lo relacionado con la calidad de los alimentos, la seguridad alimentaria de los animales se ha convertido en un tema importante en la industria agropecuaria. 

Para atender estas preocupaciones y permitir a los productores y a las fábricas de piensos tomar las decisiones de gestión más eficaces para mitigar los desafíos, Alltech ha completado su octava edición anual del Estudio Europeo de las Micotoxinas en la Cosecha de Verano. Para el Estudio de 2020, fueron analizadas muestras de piensos y de ingredientes de toda Europa, para proporcionar una panorámica completa del riesgo de la contaminación por micotoxinas en todo el continente. Cuando se haya registrado obtendrá acceso al informe completo del Estudio, así como a la grabación del webinar, que le proporcionarán más información sobre las posibles amenazas por micotoxinas. 

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