Los minerales orgánicos en forma de proteinatos mejoran la calidad de la cáscara y la salud ósea de las gallinas ponedoras

Producción de huevos en sistemas alternativos (sin jaulas): tendencias e impacto en el bienestar de las ponedoras.

Los sistemas de producción de huevos sin jaulas, también conocidos como "alternativos", son una de las tendencias más importantes de las últimas décadas. Estos sistemas ya alojan a más del 60 % de las gallinas ponedoras de la Unión Europea (Gráfico 1), e incluso la Comisión Europea ha admitido la posibilidad de prohibir el uso de jaulas a partir de 2027 en toda la UE. El porcentaje de gallinas ponedoras en sistemas alternativos también ha aumentado de forma constante en Estados Unidos (EE.UU.): actualmente se sitúa en el 39 %, más del doble que en 2018 (18 %). Se espera que este porcentaje siga aumentando en los próximos años: en una encuesta reciente a los mayores productores de huevos de Estados Unidos, los encuestados compartieron la predicción de que el 66 % de las gallinas ponedoras del país se alojarán en sistemas alternativos para 2030. Por último, hay muchos ejemplos en todo el mundo de empresas de distribución, procesamiento de alimentos, catering y hostelería, así como grandes productores de huevos, que se han comprometido a eliminar las jaulas de sus cadenas de suministro.

Figura 1: Porcentaje de gallinas ponedoras alojadas en cada sistema (jaulas enriquecidas, suelo, camperas o ecológicas) en la Unión Europea. Fuente: Comisión Europea.

Los sistemas sin jaulas permiten que las ponedoras se muevan con mayor libertad, además de facilitar el acceso a ciertos recursos (yacija y nidos, por ejemplo), lo que se traduce en una mejor expresión de los comportamientos naturales de estas aves. Sin embargo, los sistemas alternativos no están exentos de algunos problemas de bienestar con los que tienen que lidiar los avicultores, tales como: humedad de la cama, calidad del aire, salud intestinal, diversas enfermedades infecciosas y parasitarias, picaje y fracturas del hueso de la quilla.

Fracturas de quilla

Las fracturas del hueso de la quilla (Imagen 1) son un problema importante de bienestar animal para el sector de la producción de huevos. Los sistemas alternativos se han asociado con aumentos significativos en la prevalencia y gravedad de las fracturas de la quilla (FQ), y la mayoría de los investigadores creen que estas fracturas se deben a colisiones con los equipos de la nave. Sin embargo, un estudio reciente concluyó que estas colisiones no suelen ser la causa primaria de la mayoría de las fracturas, y los autores propusieron que la FQ se desarrolla desde el interior del hueso, por un mecanismo aún desconocido.

Imagen 1: Fracturas de la quilla, de normal (izquierda) a máxima gravedad (derecha). Fuente: Wilkins et al. (2011).

Tecnología de reemplazo total (Total Replacement Technology™): impacto en la calidad de la cáscara, la excreción de minerales y la salud ósea

La alimentación animal se ha complementado con altos niveles de minerales inorgánicos (MI) durante décadas. Estos MI interactúan negativamente con nutrientes importantes, como otros minerales, vitaminas, antioxidantes y enzimas, lo que reduce el valor nutricional de la dieta. Además de este efecto negativo, el uso de altos niveles de MI también es responsable de un alto contenido mineral en el estiércol. Con el fin de reducir la excreción de estos minerales y, por tanto, el impacto ambiental asociado, es fundamental reducir el nivel de suplementación mineral en los piensos, sin sacrificar la salud y el rendimiento de los animales.

Las empresas de selección genética han logrado avances notables en la persistencia de la puesta y la calidad de la cáscara. Actualmente existen estándares de producción hasta las 100 semanas, y la productividad media de las ponedoras hasta esa edad puede superar los 500 huevos. Sin embargo, en muchos países, el reemplazo del lote alrededor de las 80 semanas sigue siendo una práctica común como resultado de factores no genéticos que afectan la productividad de las aves y la calidad de la cáscara. Entre estos destacan los defectos de la cáscara, que son el principal factor para anticipar la sustitución de un lote.

La optimización de la producción de las ponedoras y la calidad de la cáscara, al tiempo que se reduce la excreción de minerales en el estiércol, puede lograrse sustituyendo los MI por niveles más bajos de minerales orgánicos (MO). Qiu y cols. (2020) lograron una reducción significativa en el contenido de minerales en el estiércol, en concreto zinc (Zn), manganeso (Mn), cobre (Cu) y hierro (Fe) (-44 %, -53 %, -58 % y -61 %, respectivamente), cuando la suplementación con MI se reemplazó por niveles mucho más bajos de estos minerales (solo 1/3 de los niveles de suplementación con MI) en forma de proteinatos, Bioplex®. También en este estudio, se observó una reducción significativa en el porcentaje de huevos rechazados (cáscara blanda, rotos, deformados y otros defectos).

Imagen 2: Tecnología de Reemplazo Total (TRT).

Más recientemente, se ha llevado a cabo un estudio en gallinas ponedoras marrones, alojadas en sistemas alternativos (cinco granjas), con el objetivo de investigar el efecto de la sustitución de MI por MO sobre varios parámetros productivos y de bienestar animal: resistencia de la cáscara, excreción de minerales y características de la quilla y la tibia*.

Las aves de los grupos Control y Tratamiento recibieron dietas con las mismas especificaciones, excepto por los niveles y fuentes de Zn, Cu, Mn, Fe y Se. La dieta control contenía solo MI en los niveles habituales. En el caso del grupo de Tratamiento, la dieta se suplementó solo con MO, de acuerdo con la estrategia de Tecnología de Reemplazo Total (TRT): los MI fueron completamente reemplazados por proteinatos de Zn, Mn, Cu y Fe (Bioplex®), a niveles mucho más bajos (solo aproximadamente el 40 % de los niveles de minerales utilizados en la dieta de control), y el Se inorgánico se reemplazó por selenio orgánico (Sel-Plex®).

A pesar de la reducción significativa en los niveles de suplementación mineral, a lo largo del ensayo la resistencia de la cáscara fue significativamente mayor en las aves de tratamiento (p˂0.05), y se lograron niveles significativamente más bajos de minerales (Zn, Mn, Cu, Ca, K y Na) en las heces (p˂0.05, Tabla 1). Estos resultados demuestran, una vez más, que la Tecnología de Reemplazo Total (TRT) permite una disminución significativa en la excreción de minerales en las heces, debido a la mayor biodisponibilidad de los proteinatos Bioplex®. La disminución de la excreción de Calcio (Ca), Potasio (K) y Sodio (Na) es probablemente una consecuencia de la reducción de las interacciones entre minerales después de eliminar los MI de la dieta, lo que permite una mejora en la absorción intestinal.

Tabla 1: Contenido de minerales en las heces.

La fuerza de fractura y los contenidos de calcio (Ca) y fósforo (P) de la tibia fueron idénticos para los grupos de Tratamiento y Control (Gráfico 2). Los contenidos de Ca y P de la quilla fueron mayores en las aves de tratamiento, mientras que el contenido de cenizas y la fuerza de fractura de la quilla fueron menores (p˂0.05, Gráfico 3). Sin embargo, las aves de tratamiento presentaron un menor grado de lesión de la quilla en comparación con las aves control, tanto en la porción caudal (p˂0.05, Tabla 2) como en las porciones media y craneal de este hueso; esto significa que en el grupo de Tratamiento hubo un menor porcentaje de aves con lesiones en la quilla (fracturas y/o deformaciones).

Gráfico 2: Propiedades químicas y mecánicas de la tibia.

Tabla 2: Grado de lesión de la quilla

Gráfico 3: Propiedades químicas y mecánicas de la quilla.

Las aves de tratamiento tuvieron menor fuerza de fractura de la quilla y menor contenido de cenizas en este hueso. Como se describió en una investigación previa, el proceso de consolidación de la FQ se asocia con la formación de callo óseo, en el que está presente un mayor contenido de minerales. Un mayor número de FQ da lugar a una mayor formación de callo óseo, lo que puede explicar los resultados de este estudio.

La presencia de un mayor grado de lesión de la quilla en el grupo con mayor fuerza de fractura (Control) sugiere la existencia de otros factores estructurales del hueso, aún no identificados, que influyen en el desarrollo de lesiones de la quilla. Esta hipótesis está en línea con los resultados de investigaciones recientes sobre este tema (Thøfner et al., 2020).

En resumen, los resultados muestran que la Tecnología de Reemplazo Total (TRT) aumenta la resistencia de la cáscara y disminuye la excreción de minerales, al tiempo que mantiene la resistencia de los huesos (tibia) y mejora las lesiones de la quilla. 

* Presentado en el XIX Simposio Europeo sobre la Calidad de los Huevos y Ovoproductos, Cracovia (Polonia), septiembre/2023 (Estevinho, J., Walker, H., Taylor-Pickard, J. La tecnología™ de reemplazo total (TRT) mejora la resistencia de la cáscara de huevo y la salud del hueso de la quilla, al tiempo que reduce la excreción de minerales).